El nuevo edificio que se construye junto al Centro Cultural Iglesia de San José y que albergará el futuro Centro de Interpretación de Puerto Real ha sido objeto de críticas en lo referente a su estructura y diseño.

Enrique Vite, concejal de Equo, pidió al equipo de Gobierno durante el último pleno que derogase algunas normativas urbanísticas municipales incluidas en el PGOU, porque "se están incumpliendo por el propio Ayuntamiento en un edificio de nueva construcción como es el del Centro de Interpretación".

Según explicó, "las normas urbanísticas no permiten para el común de los ciudadanos hacer unas fachadas de esas características y de ese diseño, por lo que no entendemos cómo se ha permitido con un edificio público".

Como ejemplo, puso las condiciones de la edificación, que dejan muy a las claras que "no se permitirán los retranqueos, estableciéndose la alineación como obligatoria en todo el plano de fachada"; algo que, a juicio de Equo, "no se ajusta para nada en la construcción de este edificio".

Sobre las condiciones estéticas también añadió que en el mismo documento se recoge que "los parámetros verticales de revestimiento se realizarán con acabado liso y pinturas en blanco o colores tradicionales, prohibiéndose los aplacados con piedras cerámicas. Todo lo contrario de lo que ocurre en este edificio", según el grupo verde.

El concejal incluso bromeó con el diseño. "Yo no voy a coincidir en que parece la fachada de un tanatorio o el cuarto de baño de Isabel Preysler, aunque pueda parecerlo", dijo Vite.

El propio edil asegura ser consciente de la difícil solución que plantea este emplazamiento: "Si hemos calificado nuestro ruego de sinsentido es porque entendemos que difícilmente se va a derribar la fachada del centro ni se va a cambiar una normativa legal, pero al menos que quede constancia", finalizó.

Sobre este asunto, el responsable de Urbanismo del Ayuntamiento de Puerto Real, Juan Carlos Martínez, explicó que esa normativa del PGOU es "una transcripción de la LOUA, por lo que no se podrá derogar".

Añadió que "en edificios singulares, como éste, la última palabra la tiene la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía, que no ha emitido ningún informe contrario".