Entra el equivalente a una piscina cada 8 segundos en Bornos y Arcos

Los dos embalses reciben 300 metros cúbicos por segundo de la cabecera de la Sierra de Grazalema

El caudaloso Guadalete, a su paso por Arcos, ayer, desdibujando puentes y pasarelas por el torrente.
El caudaloso Guadalete, a su paso por Arcos, ayer, desdibujando puentes y pasarelas por el torrente.
E. Armario Sierra

08 de marzo 2013 - 05:01

Numerosos vecinos vivieron ayer con preocupación en la Sierra el temporal de agua y viento, que se saldó con ocho carreteras cortadas por inundación en la comarca y el cierre de un colegio de Primaria en Arcos, que dejó a 430 alumnos sin clase. La lluvia se dejó sentir de manera importante en el municipio de Grazalema, donde se registraron hasta 188 litros por metro cuadrado.

Todas las miradas se centraron ayer en la impresionante crecida del río Guadalete. De hecho, en el conjunto de los embalses de Bornos y Arcos se registraron entradas de 300 metros cúbicos de agua por segundo de la cabecera de Grazalema, lo que obligó a aliviar un tercio de ese volumen. Ambos se encuentran al 92 y al 90 por ciento, respectivamente. "En Bornos está entrando cada ocho segundo una cantidad de agua equivalente a una piscina olímpica", constataron fuentes de la Delegación Provincial de Agricultura y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía tras precisar estos datos. Por su parte, el pantano de Zahara de la Sierra se encuentra, también, a su máxima capacidad mientras que los Hurones, con 127,9 hectómetros cúbicos de agua almacenada se sitúa en el 94,5% de su capacidad. Guadalcacín, el embalse más grande de la provincia y uno de los de mayor tamaño de Andalucía tiene acumulados hasta el momento 685,59 hectómetros cúbicos y se encuentra al 85,6%.

La crecida del Guadalete puso en jaque a barriadas rurales de Arcos como la Pedrosa, donde sus habitantes no querían volver a revivir la amarga situación de hace varios años cuando el agua lo arrasó prácticamente todo. Así pues, el Ayuntamiento de Arcos coordinó un dispositivo de seguridad para el control de los puntos susceptibles de anegarse y se activó, a última hora, el Plan de Emergencias de nivel 1, al igual que Jerez.

Otra de las incidencias de mayor repercusión fue las inundaciones provocadas en la barriada El Santiscal, también en Arcos, donde un arroyo borró totalmente los accesos al colegio de Infantil y Primaria de la zona, lo que hizo imposible que los alumnos pudieran entrar en el centro. No obstante, el edificio educativo no se vio afectado por la riada. Así que unos 430 escolares se quedaron sin clases y muchos habitantes se vieron afectados por no poder transitar por calles que quedaron cortadas. No es la primera vez que ocurre y el Consistorio ha pedido reiteradamente el encauce de este arroyo. Las autoridades educativas esperan que la normalidad vuelva hoy, de nuevo, a estas clases.

De igual manera, el río Guadalete se desbordó en Algodonales, a la altura del puente de la Nava sin que se produjeran desalojos. También hubo desbordamientos en los arroyos Serrecín y Judío, en Bornos y Villamartín, que arrasó campos de labor y zonas de huerta. También las carreteras se vieron afectadas por bolsas de agua y caída de piedras en numerosas vías de la red. En Arcos, quedaron cerradas las carreteras de Gibalbín, la de Alberite y la que conecta la localidad con Espera. En Grazalema, se cortó la CA-9104; en Algar, la CA-6108; en Villamartín, la CA-8101; en Torre Alháquime, la CA-9120. También la carretera secundaria que une Algodonales y Coripe.

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