El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía aprobó ayer imponer una dura sanción a la empresa Dragados Offshore S.A. por un accidente laboral ocurrido hace ahora 10 años en Puerto Real y que causó heridas de diversa consideración a 13 personas. El importe de la multa asciende a 415.000 euros.

En un comunicado público la Administración andaluza informó que la sanción a Dragados fue propuesta por la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo y que está sustentada en una infracción contra la legislación en materia de seguridad y salud laboral que ha sido calificada como "muy grave".

El accidente que ha acarreado esta dura sanción se produjo el 2 de julio de 2003 en la factoría de Dragados en Puerto Real. Aquel día un fallo en una plataforma elevadora conllevó que esta infraestructura se desplomara desde una altura de unos diez metros, lo que provocó heridas y lesiones a 13 trabajadores de la empresa.

Tras producirse los hechos, la Junta de Andalucía decidió abrir un expediente sancionador que fue paralizado en febrero de 2004, una vez que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Cádiz asumió el caso. Después de que el referido Juzgado dictara sentencia el 9 de enero de este año, la Administración andaluza retomó el procedimiento administrativo que ha culminado en la sanción decretada ayer.

Añade la Junta que a la hora de adoptar esta decisión el Gobierno andaluz ha tenido en cuenta tanto las actas elaboradas por la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Cádiz como la propia sentencia judicial. En ambos casos se señala como hecho probado que la causa del accidente fue el fallo de un motor de la plataforma y de su dispositivo paracaídas. Del mismo modo, todas las investigaciones realizadas tras el accidente pusieron de manifiesto la falta de acreditación de la cualificación profesional de los trabajadores que intervinieron en el montaje y mantenimiento del ascensor, unas operaciones que se encargaron a una empresa que carecía de la preceptiva autorización administrativa para acometer este tipo de trabajos.

El expediente sancionador aprobado ayer por la Junta de Andalucía señala que los responsables de Dragados Offshore de hace una década "omitieron las más elementales medidas de seguridad al no tomar la precaución de cerciorarse de estas circunstancias, como tampoco comprobaron el cumplimiento de las instrucciones del fabricante sobre las revisiones periódicas del aparato y su protocolo de pruebas".

El ejemplar de Diario de Cádiz del 3 de julio de 2003 -reproducido junto a estas líneas- ya informaba de que el accidente en la planta puertorrealeña de Dragados Offshore había tenido su origen en un fallo en el freno de la plataforma elevadora, según constataron fuentes tanto de la empresa como de los sindicatos. Se da el caso de que dicho ascensor, que pertenecía a la empresa Talleres Cabrera, subcontratada por Dragados, se había reparado días antes del accidente tras sufrir una avería. Tanto entonces como ahora se descartaba que la causa del siniestro fuera una sobrecarga del elevador, ya que el aparato tenía una capacidad máxima de 15 personas y al caer al vacío sólo tenía en su interior a 11 personas, que resultaron todas con herida de diversa consideración, junto con dos personas más que esperaban el ascensor desde tierra.

Tanto CCOO como UGT se personaron en el caso como acusación particular. En paralelo la Junta iniciaba un expediente administrativo que ha sido dirigido en todo momento desde la sede de la Consejería de Innovación en Sevilla, que ha culminado ahora el procedimiento.