Provincia de Cádiz

Detenido el piloto del helicóptero con hachís incautado en la Janda en abril

  • Las huellas dactilares halladas en la palanca de control han permitido identificarlo · Se trata de un lituano que ha sido arrestado por la Guardia Civil en Benalmádena

La Guardia Civil detuvo el pasado martes en una urbanización de Benalmádena (Málaga) al súbdito lituano Alexander G., de 29 años de edad. El detenido está relacionado con una organización internacional de tráfico de estupefacientes que se dedicaba a enviar droga por vía aérea, más concretamente a través de helicóptero, desde la provincia de Cádiz.

De hecho, Alexander G. está acusado de ser el piloto de un helicóptero mono-turbina modelo Alquette III, interceptado a finales del pasado mes de abril en La Janda con 700 kilos de hachís de gran pureza.

El súbdito lituano, que hasta su detención sólo tenía antecedentes por delitos contra la seguridad del tráfico, está también relacionado con el mundo de los clubes de alterne y ya ha pasado a disposición judicial. La fiscalía antidroga ya ha pedido prisión provisional para él.

Los hechos por los que esta persona ha sido detenida ocurrieron en la madrugada del pasado 28 de abril, cuando los operadores del Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) de la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz, detectaron un helicóptero que volaba sin luces en la zona de la Janda, por lo que el Centro Operativo Complejo de la Comandancia (COC) coordinó un dispositivo de control en tierra, con el apoyo de un helicóptero de la Guardia Civil con base en Rota.

Horas después el helicóptero de la Benemérita conseguía localizar la zona en la que la aeronave tomó tierra, por lo que pasó aviso a las unidades de tierra, que se personaron en la zona impidiendo la culminación del alijo.

En la zona de aterrizaje se encontraron dos vehículos, uno de ellos de alta gama (un Porsche Cayenne) preparados para sacar de allí los fardos de hachís que trasportaba el helicóptero y diverso material para esconder la aeronave.

Los participantes en el alijo, según informó en su día la Guardia Civil, pudieron emprender la huida aprovechando la oscuridad de la noche y lo abrupto del terreno, teniendo que permanecer los agentes en la zona para asegurar los efectos y la droga aprehendidos.

Así y todo, las huellas dactilares localizadas en la palanca de control fueron claves para identificar y localizar al ahora detenido, que de momento es el único de una operación que todavía permanece abierta.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios