Detenida una prostituta de un club de alterne de Los Galán por apuñalar a otra

Una mujer que ejerce la prostitución en uno de los clubes de alterne de Los Galán, detenidos en la Operación Toscana de la Guardia Civil, por, entre otros delitos, explotación sexual de mujeres, ha sido detenida por apuñalar supuestamente a una compañera. Loa hechos tuvieron lugar la noche de anteayer domingo en el club radicado en Medina, denominado Medina Park. Desde el mismo establecimiento alertaron a la Guardia Civil de que se había producido una riña entre dos mujeres, con un arma blanca de por medio, a resultas de la cual una de ellas había resultado herida.

Al llegar los agentes, al filo de las diez de la noche, al Medina Park, encontraron a una de las prostitutas sangrando abundantemente de un brazo y de la espalda. La víctima presentaba en estas dos zonas del cuerpo dos heridas incisas, realizadas al parecer con una navaja. En una de ellas, en el brazo izquierdo, se apreciaba un corte muy profundo, por lo que se decidió trasladarla al hospital Universitario de Puerto Real.

Una vez interrogado al personal del club de alterne, los agentes procedieron a detener a la supuesta autora del apuñalamiento, Ramona A.G., quien entregó a la Guardia Civil la navaja con la que supuestamente había herido a una compañera.

Fuentes consultadas por este diario no descartaron que la pelea entre ambas prostitutas se hubiera producido a causa de un cliente cuyos favores se disputaría n. Representantes de los Galán, por su parte, confirmaron a este diario que efectivamente las dos implicadas ejercen la prostitución en dicho club, si bien no aclararon los motivos de la pelea que acabó a navajazos. También informaron que la víctima hubo de ser intervenida la misma noche del domingo, al haberle afectado el corte del brazo varios tendones.

Hace ya ahora casi un año y medio que los Galán fueron detenidos en la operación Toscana de la Guardia Civil, que incluyó redadas simultáneas en sus seis clubes de alterne (cinco en al provincia y uno en Málaga). El patriarca Juan Galán y su hijo, el torero Juan Pedro Galán, fueron enviados a la cárcel, y se precintaron los hoteles. Poco después, salían de prisión y se levantaba el precinto de los hoteles. Y a día de hoy, siguen imputados aunque dedicándose a lo mismo, con los negocios abiertos a pleno rendimiento. En los últimos tiempos, el caso se ha reactivado, con nuevas declaraciones de prostitutas contra los Galán.