Provincia de Cádiz

Desarticulada una organización que introducía hachís con avionetas y helicópteros

  • Diez personas han sido detenidas y se han intervenido 35 fardos de hachís con un peso total de más de una tonelada

Una operación conjunta de la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Agencia Tributaria ha permitido desarticular una banda criminal dedicada a introducir hachís en España desde Marruecos vía aérea. El líder del grupo y otros 9 individuos han sido detenidos y se han intervenido 35 fardos de hachís con un peso total de más de una tonelada. Además se han intervenido 6 vehículos, dos de ellos robados; varios “lanza-destellos” de color naranja; 3 avionetas Pipper y 2 helicópteros modelo Alouette; y dinero en metálico, teléfonos móviles, material informático y abundante documentación

La droga era recogida en la zona entre Tánger y Larache (Marruecos) mediante aeronaves que partían desde España a horas nocturnas o durante las primeras luces del alba para evitar ser detectadas. Además tampoco contaban con planes de vuelo, ni activaban los transponder y volaban a baja altura para de este modo eludir los radares.

Una vez de vuelta y tras haber entregado la mercancía, trasladaban las avionetas o helicópteros hasta  aeródromos privados con escaso tráfico aéreo o fincas privadas, para evitar que fueran identificadas.

Aeronaves versátiles capaces de tomar tierra en cualquier lugar

El comienzo de estas operaciones de tráfico de drogas solía coincidir  con importantes eventos deportivos del fin de semana en horarios de noche, por la creencia de que habría un menor control policial. Una vez en vuelo, se dirigían a un punto predeterminado de carga de droga en Marruecos, desde donde volvían para posteriormente tomar tierra en otro punto diferente al de partida, normalmente fincas forestales o sembrados. Es por ello por lo que utilizaban avionetas tipo Cessna o helicópteros tipo Alouette, ya que por su versatilidad pueden tomar tierra prácticamente en cualquier lugar, sin necesidad de una pista de aterrizaje asfaltada.

 

La zona de aterrizaje era señalada mediante lanza-destellos de los utilizados en obras. Una vez allí descargaban el material, lo cargaban en vehículos todoterreno y la aeronave volvía al punto de salida donde era guardada entre la vegetación y cubierta con lona de camuflaje.

 

Un año de investigaciones

El primer dispositivo de investigación detectó en mayo del año pasado cómo uno de los helicópteros de la organización tomaba tierra y le esperaba un todoterreno, para posteriormente proceder a la descarga de la droga. Es por este motivo por el que se decidió intervenir lográndose incautar 12 fardos con 360 kilogramos de hachís en total, así como el vehículo todoterreno, que resultó ser robado. 

 

En meses posteriores la organización adquirió una nueva avioneta que ocultó en una nave de un aeródromo de Cádiz, donde se le cambió la matrícula. Finalmente en agosto de ese mismo año se detectó como la citada avioneta despegaba desde España, pero no regresaba. En el marco de la cooperación bilateral de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y las autoridades policiales de Marruecos, éstas informaron del descubrimiento de dicha avioneta accidentada al intentar aterrizar el piloto en una carretera asfaltada.

Incendio provocado

Nuevamente el grupo adquirió un helicóptero que, como en el caso anterior, fue guardado en la nave del aeródromo. No fue hasta octubre de 2010 cuando los investigadores lo observaron volando sin luces y a gran velocidad hacia las cercanías de una explotación agrícola. Una vez se pudo acceder al lugar de aterrizaje, se comprobó que la aeronave estaba en llamas, provocadas por la propia organización una vez extraída la mercancía, para evitar dejar rastro.

 

Los narcos volvieron a adquirir otro helicóptero y lo trasladaron al aeródromo para pintarlo y “rematricularlo”. Ante la inminencia de un nuevo intento por parte del grupo para transportar estupefaciente, los investigadores desplegaron un dispositivo conjunto y coordinado por tierra y aire. El helicóptero fue localizado cuando regresaba de Marruecos y seguido hasta el punto de aterrizaje, en la localidad gaditana de Medina Sidonia. Allí le aguardaban dos vehículos todo terreno, uno de ellos robado, que fueron intervenidos junto a la aeronave y los 23 fardos de hachís que transportaba, con un peso total aproximado de 700 kilos.

 

La incautación de la droga precipitó el operativo final, tendente a la detención de todos los implicados en la red criminal, y que ha culminado con el arresto de 10 personas.

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