Se personó en las dependencias de la Guardia Civil de Arcos denunciando que habían entrado en su casa y le habían robado varias joyas.

Su relato, plasmado en la denuncia que interpuso en el puesto de la Benemérita, desgranaba que varios autores desconocidos habían logrado acceder al interior de su casa, porque posiblemente él se había dejado una puerta abierta, y que habían entrado en el dormitorio principal.

Allí, del primer cajón de la cómoda, se habían llevado tres joyas de oro. En concreto, dos cadenitas infantiles con un crucifijo y una cadena de eslabones con un medallón con la imagen de Jesús Nazareno.

Agentes de la Guardia Civil emprendieron una investigación para tratar de esclarecer el robo pudiendo constatar que el propio denunciante del supuesto robo había vendido hacía poco las joyas en un establecimiento dedicado a la compra de oro en la localidad. Por la venta de las tres piezas, se había embolsado 655 euros.

Así las cosas, los guardias terminaron deteniendo al denunciante, identificado como Joaquín C.B., natural de la localidad arcense, de 33 años de edad, como supuesto autor de un delito de simulación de delito.