Agentes de la Policía Local de Conil han decomisado 200 kilogramos de pescado que se pretendían vender ilegalmente de manera ambulante en la localidad. Tras comprobarse que la mercancía no reunía las condiciones higiénicas necesarias, se ordenó su destrucción.

Según informó la concejala de Seguridad Ciudadana, Pepa Amado, los agentes realizaron cuatro intervenciones que dieron como resultado el decomiso de una cantidad importante de pescado dispuesto para su venta ambulante, comprobándose que los vendedores no contaban con licencia para la venta ambulante. Los infractores, todos residentes en Barbate, fueron denunciados por realizar esta actividad ilegal.

La mercancía fue inspeccionada por un veterinario del Servicio Andaluz de Salud (SAS), quien indicó que no ofrecía las debidas garantías para su consumo. Por ello, y en virtud de las facultades otorgadas por la legislación vigente, desde la Alcaldía de Conil se ordenó el decomiso y posterior destrucción higiénica del producto. Se trataba de 200 kilogramos de especies como boquerones, jureles y caballas.

Para Pepa Amado, "la medida del decomiso está justificada porque no se puede realizar la venta ambulante en la vía pública, con independencia de que el pescado se encuentre en buenas o malas condiciones". La edil conileña ha expuesto que "se espera que la actuación sirva de advertencia para todos aquellos que realizan la venta ambulante de forma ilegal, ya que se actuará con la misma contundencia".

La concejala ha valorado "la actuación de la Policía Local en el control de la venta ambulante, en primer lugar, porque evita la exposición al consumo de productos alimenticios que no tienen el correspondiente control sanitario y en segundo lugar, porque con estas intervenciones se evita la competencia desleal que realizan estos vendedores ambulantes sin licencia a los establecimientos debidamente autorizados".

Desde el Ayuntamiento de Conil se recomienda "a los ciudadanos que siempre compren los productos en puntos de venta y establecimientos que cuenten con los permisos y licencias correspondientes para garantizar la calidad de los alimentos evitando problemas de salud pública y, por otro lado, mostrando apoyo a las pequeñas empresas del municipio que son las dinamizadoras del tejido económico de la ciudad".

La Policía Local también realizó en mayo pasado otro decomiso de 126 kilos de pescado que se correspondían con cinco actuaciones de venta ilegal.