El Consistorio defiende el proyecto de Casa Arizón

El Gobierno municipal salió ayer al paso de las críticas que ha recibido en los últimos días sobre el futuro de la Casa Arizón y, en especial, el proceso de expropiación de las fincas aledañas que se encuentran más próximas a la Avenida del Quinto Centenario.

Su portavoz, Víctor Mora, explicó que la actuación planteada en este Bien de Interés Cultural (BIC) "ya contaba con licencia de obras en enero de 2007, pero el nuevo equipo de Gobierno entendió que, dadas las singularidades características de este edificio, el proyecto debía tener una mayor vocación pública, de manera que se inició un proceso de negociación con sus propietarios que culminó con el cambio del proyecto inicial, que recogía 67 viviendas y 20 apartamentos, al actual, de 52 viviendas y un hotel de cuatro estrellas con 50 habitaciones, además de una zona de unos 1.000 metros cuadrados de equipamiento público que podría destinarse a un futuro Centro de Estudios Americanistas".

En lo concerniente a la expropiación, "dado que este proceso estaba aprobado en 1997, el Gobierno local optó también por abrir de nuevo el procedimiento y dar oportunidad a los propietarios para que pudiesen presentar alegaciones". A este respecto, el concejal socialista informó que "los técnicos de la Gerencia Municipal de Urbanismo contestaron favorablemente a la mayoría de ellas, de modo que de los 600.000 euros que había previsto destinar a las expropiaciones se ha pasado a unos 800.000 euros".

Según añadió Mora, "con este proceso nadie va a quedar en desamparo". En este sentido, explicó que "a la propietaria de la vivienda afectada se le ha hecho una propuesta por un valor de aproximadamente 150.000 euros y a las dos inquilinas que también están en el edificio, madre e hija, una propuesta de realojo en una vivienda de alquiler con tres dormitorios en la zona de Las Palmeras y una indemnización a cada una de 7.000 euros".

El portavoz del Gobierno PSOE-CISanlúcar lamentó que "algunos grupos políticos quieran confundir a los ciudadanos haciendo manifestaciones en la calle y no actuando donde deben hacerlo: en los órganos municipales correspondientes". Así, censuró "la incongruencia de IU y el PA, que no acudieron al Consejo de la Gerencia en el que se abordaron tanto el proyecto de la Casa Arizón como las alegaciones presentadas por los afectados".