Chaves, Aído, Lolita, toreros y hoteleros

Mezcla sui generis en Fitur 2010, punto de encuentro, plaza cubierta en la que verse y dejarse ver. No pida usted ferias de turismo profesionales donde unos saquen calculadoras y otros el bolígrafo de firmar, que no, y si no está dispuesto al way of life de Fitur, no vaya, que Fitur es lo que es y ya van treinta años, y la feria perderá metros cuadrados, y los organizadores pondrán biombos para tapar los espacios que van quedando por doquier, y se borrarán expositores, cosas de la crisis, y se reducirá la barra libre pública, ídem, y pasará vaya usted a saber que Fitur no perderá su magnífica expedición política, aunque sea un día, sus “días de”, sus fotos de unos y otros. Sus discursos.

Después de todo es una vez al año y esa vez era ayer, clásico jueves de Fitur. Cádiz celebraba el Día de la Provincia con su composición público privada, empresarios y políticos (y periodistas), aunque a mediodía la imagen era calcada en los expositores de todas las provincias y regiones presentes en el recinto de ferias Juan Carlos I. Un barullo. Flashes. Acción. En el stand del Patronato, en el que se ha instalado una tela que hace “de cielo de Cádiz que no hay en ningún lugar del mundo” (Aído), se reunieron perfiles dispares, tropel de políticos, mayoría socialista, en torno a la ministra de Igualdad, que no falla en su compromiso con esto del turismo gaditano y recordó que uno es líder “para resistir y para marcar el camino”, y también algún torero, véase Javier Conde aunque por allí pasaba una cuadrilla entera para promocionar la Plaza de Málaga, y el presidente de la Federación Española de Baloncesto, José Luis Sáez, premiado por San Fernando y que correspondió a la ciudad recordándole que también forma parte del equipo aunque sea bajita, y hasta la cantante Lolita, un desparpajo, que, “encantada de recoger premios”, recibía un premio por ser vocera de Cádiz, de las maravillas de su costa.

Al frente del evento, la diputada Canca en sustitución del presidente de Diputación, González Cabaña, que, en política de austeridad, volaba en el día y se quedó en Jerez por niebla. Ánimos, arengas, todo va bien, podría ser peor, y Cádiz y la provincia entregadas al Bicentenario. Arriba 2010. Al fin, saludos cordiales del ex presidente Chaves, que hizo una visita fugaz no como ministro sino “para estar entre tantos amigos”. Olé Fitur.