Cajasol reclama una defensa firme del modelo español de cajas

“La Caja de Ahorros de Jerez, la más antigua de España, fue fundada en 1834 por iniciativa del Conde de Villacreces en su propia casa (...) y su funcionamiento inicial podía entenderse que se trataba de una actividad privada cuyo fundamento era la confianza en la persona que lo garantizaba”, filosofía, según aseguró ayer en el arranque de la celebración del 175 aniversario de la entidad financiera el presidente de Cajasol, Antonio Pulido, que ha ido evolucionando hacia un modelo de negocio basado en la confianza, la cercanía y la responsabilidad social que caracteriza hoy día a la Caja.

Pulido, al que acompañaron en la tribuna el presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), Juan Ramón Quintás; la alcaldesa de Jerez, Pilar Sánchez; y el periodista Paco Lobatón, en calidad de maestro de ceremonias, cerró el turno de intervenciones con un breve recorrido por los orígenes de la Caja, un guiño a la ciudad de la que salió el germen de la actual Cajasol y en la que ayer arrancaron los actos de celebración de tan señalada efeméride, que se prolongará hasta el próximo año. Unas 400 personas, entre ellas numerosos representantes de la vida política, empresarial y social de la provincia de Cádiz y de toda Andalucía, abarrotaron La Atalaya, lugar de celebración de un acto que se inició con la proyección de un vídeo y concluyó con música y cóctel de gala.

Tras las felicitaciones por sus casi dos siglos de historia y los elogios a la trayectoria de la entidad por parte de la alcaldesa de Jerez y el presidente de la CECA, Pulido hizo una reflexión acerca del pasado, el presente y el futuro de Cajasol, entidad que tras varias fusiones –entre ellas la de la histórica Caja de Jerez con la de San Fernando de Sevilla– se ha convertido en la novena caja de ahorros española por volumen de negocio.

Pero hay otro matiz importante que distingue a las cajas del resto de entidades en el mapa financiero español, “el compromiso social inseparable de la actividad financiera” que las hace “especiales” y que ha permitido que “después de 175 años de historia, y como fruto de este compromiso, las cajas de ahorro españolas tengan una envidiable situación en el contexto mundial, pues no hay ningún país en el mundo con un modelo de cajas tan exitoso como el nuestro”.

“La labor social ha sido esencial desde el origen y fundación de las cajas” y “hoy más que nunca el modelo de las cajas está muy vigente, más precisamente en estos momentos de crisis y de dificultad económica”, señaló el presidente de Cajasol, quien reclamó una “clara defensa del sistema de cajas de ahorros, porque son necesarias y van a seguir siéndolo en el futuro”.

Pulido enlazó su mensaje con las palabras que momentos antes dirigió al público asistente el presidente de la CECA, quien también hizo hincapié en la singularidad del modelo español de cajas de ahorro, que se diferencia del resto por el celo que pusieron los políticos liberales que copiaron el sistema de otros países en el exilio, pero preservándolo de las garras de los poderes públicos, para permitir que hoy día las cajas representen más de la mitad del sistema financiero español.

Tras medio siglo de oscuridad que coincide con las dictaduras de Primo de Rivero y Franco, “con la democracia se restablece la libertad en las cajas, que pueden volver a competir con la que probablemente sea la mejor banca del mundo, y se ha demostrado en la crisis financiera”, manifestó Quintás, quien resaltó igualmente la particularidad de Cajasol, entidad que comparó de un lado con una secuoya por su larga vida, y de otro con el león por la intensidad que la ha caracterizado en su trayectoria como la primera caja de España.

“La mayoría de nuestras cajas son centenarias, pero para subsistir casi dos siglos hacen falta relaciones armónicas de la organización con el exterior”, concluyó el presidente de la CECA.