Miembros del Grupo Scout, familiares y miembros de diversos colectivos, hasta sumar un centenar y medio de personas, han formado parte de la escenificación del Belén Viviente de Vejer. Una iniciativa que se ha retomado, tras un año de descanso, con más ganas e ilusión y siempre contando con la colaboración del Ayuntamiento.

El evento comenzó pasadas las 17.00 horas de este sábado, tras haberse convertido el recinto amurallado en un símil del pueblo de Judea.La inauguración tuvo lugar en la Plazuela, con la representación de la escena de Jesús y María en burro buscando posada. Acto seguido, fueron recorriendo el itinerario del Belén Viviente.

El trayecto comenzaba con la escena del censo, en la Casa Marqués de Tamarón, siguiendo el itinerario por Las Murallas de la Segur, el Panteón, Atrio de la Iglesia, calle Nuestra Señora de la Oliva, Plaza Padre Ángel, calle Ramón y Cajal, Castillo, calle Mesón de Ánimas y Puerta Cerrada.

Todo el recorrido estaba debidamente señalizado y en una única dirección para evitar aglomeraciones en determinadas escenas y facilitar que los visitantes pudieran verlo tranquilamente y disfrutar del montaje.