El Inem ya no es el Inem, aunque pocos en la calle lo hayan rebautizado y hasta la web mantenga esta denominación antigua. Desde 2003 se llama Servicio Público Estatal de Empleo (SPEE). La metodología de medición empleada tampoco es el que era: en mayo de 2005 se produjo la transición al actual sistema de información Sispe, que hizo "aflorar" nuevos parados al incorporar a los parados extranjeros y crear la categoría de demandantes no ocupados. El impacto en Cádiz fue que se pasó de 77.150 a casi 95.000. La contabilidad se mantuvo estable hasta febrero de 2008, cuando la Junta de Andalucía sacó de las cifras de parados, entre otros, a los trabajadores desempleados que estén en fase de formación ocupacional, una novedad "legal" que estaba contemplada en la regulación laboral desde 1985.

El enésimo, o cuarto, alteración importante en la computación del desempleo se ha aplicado este mes. El Ministerio de Trabajo ha aprobado una nueva Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE) que actualiza la existente desde 1993, desfasada por los muchos cambios productivos que se han registrado en la economía nacional. La reorganización supone un baile de áreas profesionales dentro de los cinco sectores generales, de manera que, por ejemplo, desaparece el ámbito de pesca, que se agrupa junto a agricultura y ganadería, y dos grandes bloques como la industria manufacturera o las actividades inmobiliarias y de servicios empresariales se subdividen en seis ámbitos. Estas variaciones provocan aumentos o descensos en el volumen de parados adscritos por sector, pero la novedad principal es que han sacado del colectivo Sin Empleo Anterior (SEA) a todos aquellos demandantes desocupados que hayan tenido algún tipo de actividad y contrato durante su vida laboral.

Considerando esta nueva metodología, la provincia quedó al término de marzo con 157.370 desempleados, de los que 80.015 (el 50,8%) pertenecían al sector servicios y la construcción pasaba a ser el segundo gran sector parado, antes ocupado por el SEA, con 35.470. El incremento mensual con respecto a febrero es del 1,8% y si se realiza una proyección de los datos de febrero según esta nueva clasificación, la actividad donde más creció el desempleo fue la industria, que registró un crecimiento del 3,2%, seguida del SEA (2,9%).

Siguiendo esta misma estimación conforme al CNAE 2009, las mujeres perdieron más empleos que los hombres durante el pasado marzo y encajaron un mayor aumento de la desocupación (un 2,2% frente a un 1,4%). Este balance no ha sido la tónica dominante en el último año, en el que la caída de la construcción ha provocado que el 'paro de crisis' se cebe especialmente con el colectivo masculino. Más llamativo es el reparto por edades, ya que cerca del 5% de los nuevos desempleados son menores de 24 años, lo que pone de relieve la fuerte entrada al mercado laboral de mano de obra joven ante las malas condiciones económicas de los hogares.