Alberto Garzón llama en El Puerto a la movilización de la izquierda

Más de cuatrocientas personas abarrotaron en la tarde de ayer uno de los salones del hotel Monasterio de San Miguel, en El Puerto, para asistir a un acto público organizado por Izquierda Unida que contó con la presencia del líder nacional de la coalición, Alberto Garzón.

Acompañado por los números dos y tres de la lista de IU por Cádiz a las autonómicas, Manuel Cárdenas y Noemí Palomares, y por el candidato de la formación a la Alcaldía de El Puerto, Antonio Fernández, Garzón se metió en el bolsillo a su auditorio haciendo todo un alegato sobre la necesidad de cambiar el orden social en las próximas citas electorales.

El encargado de abrir el acto fue Antonio Fernández, quien se mostró convencido de que IU "reventará todas las encuestas una vez más". Noemí Palomares aseguró que la campaña para las autonómicas está siendo "un estrés, una locura", pero se mostró convencida de que el candidato a la Junta, Antonio Maíllo, "será capaz de transformar Andalucía".

Mucho más vehemente fue Manuel Cárdenas, que hizo un guiño a los asistentes recordando que "El Puerto siempre tuvo mucha tradición de izquierdas hasta un día maldito de octubre de 1986, cuando el bipartidismo le arrebató la Alcaldía a Rafael Gómez Ojeda. Desde ese día El Puerto de Rafael Alberti ha entrado en una espiral de derechización y corruptelas", aseguró, y se mostró convencido de que "el 25 de mayo llegará la primavera con un gobierno de izquierdas". No olvidó tampoco Cárdenas criticar la política local de PP y PA con asuntos como la venta de acciones de la empresa municipal de aguas a una multinacional o los impopulares proyectos de los parkings subterráneos, pasando después a reclamar, ya en el ámbito andaluz, "un verdadero plan de industrialización y la creación de empleo de calidad". Aprovechó el número dos de IU en la provincia también para dar un palito a la candidata a la Junta de Podemos, Teresa Rodríguez, por su ausencia del debate a siete celebrado en Canal Sur. "Creo que fue un error, hace falta más humildad", dijo, para añadir que en su opinión "Podemos plantea algo peligroso, que es ganar para sustituir, mientras que en Izquierda Unida queremos ganar para transformar".

La intervención de Alberto Garzón fue muy aplaudida y jaleada con comentarios y guiños por parte del público. Sus primeras palabras fueron para la lacra de la corrupción, asegurando Garzón que "quien roba no puede ser de izquierdas".

El que será candidato de IU a la presidencia del Gobierno en las próximas elecciones generales apostó por un proceso de repolitización de la calle. "Tenemos que soñar, es el arma que nos queda para construir una realidad", afirmó, asegurando que "hay posibilidades de transformación, el bipartidismo nunca ha estado tan bajo como ahora".

Alberto Garzón quiso elevar el concepto de la política como una mera competición. "La política es algo más serio, no debe servir solo para depositar los votos, sino para movilizarnos", dijo.

También incidió Garzón en la importancia del momento políticos que vivimos. "No son unas elecciones cualquiera, son unas elecciones en las que está en juego un nuevo orden social, nos jugamos el futuro de las próximas generaciones", afirmó, ya que como dijo "nos están arrebatando las conquistas de las generaciones precedentes".

A los sones del himno de Andalucía y al grito de "¡Salud y República!" concluyó Garzón su intervención, sentenciando que "la gente tiene ganas de un cambio y nosotros tenemos las herramientas".