Airbus ha pactado con los sindicatos prolongar el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que se aplica actualmente en su división de Operaciones, a las que están adscritas las plantas de Puerto Real, Getafe (Madrid) e Illescas (Toledo).

Según han informado este viernes los sindicatos, la prórroga del ERTE, que finalizaba el 31 de mayo, se extenderá desde el 1 de junio hasta el día 30 del mismo mes, incluyendo ambas, mientras que las condiciones y garantías serán las mismas que se han estado aplicando desde el mes de noviembre.

Las conversaciones con el comité interempresas para ampliar el ERTE se retomaron esta semana con vistas a prorrogarlo hasta el 30 de junio en una primera fase, que permitirá dar un margen de tiempo para negociar un nuevo ERTE de larga duración que podría ser de uno a dos años.

El ERTE actual contemplaba que los trabajadores recibieran el 70% del salario base y la antigüedad, sin afectar a sus pagas extras, vacaciones ni a la retribución variable.

En esta ocasión, los sindicatos aseguran que se han incluido mecanismos para que el personal que hubiera solicitado permisos con anterioridad a la firma de la prórroga puedan seguir disfrutando de las ausencias retribuidas como recoge el convenio colectivo, pese a existir coincidencia con los nuevos días de suspensión acordados en el mes de junio.

Hace unas semanas, el Gobierno español y los sindicatos UGT y CCOO trasladaron a la dirección de Airbus una propuesta para garantizar el futuro industrial y el pleno empleo de la empresa en España,

Para ello, pedían la finalización de los planes operativos y de ajuste con el mantenimiento de todos los puestos de trabajo, para lo cual solicitaban a la empresa utilizar las medidas de flexibilidad del convenio y la legislación para hibernar el empleo.

Airbus, que vio con buenos ojos la propuesta de la compañía, aseguró que intentaría evitar en todo lo posible cualquier despido forzoso resultado de los planes de adaptación de Airbus Commercial Aircraft y Airbus Defence and Space en España.

Así, aseguró estudiar la posibilidad de integrar en una sola la planta las dos que tiene en Cádiz, lo que supondría el cierre de Puerto Real, así como la implementación de medidas alternativas, incluyendo un ERTE a largo plazo, movilidad interna y medidas voluntarias.