Airbus trabaja con normalidad en sus plantas, entre ellas las situadas en la provincia de Cádiz, aunque sigue de cerca el desarrollo de la crisis del coronavirus “y cualquier impacto en sus clientes y en la cadena de suministro”.

Además, la compañía ha restringido las visitas a sus centros de trabajo y los viajes de sus empleados “siguiendo las recomendaciones de la OMS”. “La salud y la seguridad son nuestra principal prioridad”, ha señalado la compañía en un comunicado.

En el caso de la planta de Puerto Real, por ahora “no hay incidencia directa” en sus labores diarias, según han indicado fuentes de la plantilla, que resaltan que se ha establecido un comité de seguimiento por parte de la dirección que analiza continuamente la situación.

La compañía asume que la economía mundial y el tráfico aéreo crecerán en 2020 “en línea con las previsiones independientes dominantes, que estiman que no habrá grandes disrupciones, incluidas las causadas por el coronavirus”. En ese sentido, Airbus mantiene el objetivo de alcanzar 880 entregas de aviones comerciales en 2020, aunque matiza que “las discusiones con sus clientes sobre planes de entrega son confidenciales”.