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Provincia de Cádiz

Agredido un operario de Cemabasa tras caerse y romperse el ataúd en un entierro

  • El trabajador del Mancomunado de Chiclana manipulaba el féretro con una máquina elevadora en un sepelio de una familia de etnia gitana cuando se desprendió, sufriendo importantes daños la caja mortuoria

Un operario del Cementerio Mancomunado Cemabasa, en Chiclana, fue agredido en la mañana de ayer por algunos de los asistentes al entierro en el que se encontraba prestando servicio, tras caer el ataúd que se disponía a introducir en la tumba por un fallo en la máquina elevadora que manipulaba.

Los hechos ocurrieron en torno al mediodía de ayer, cuando los operarios del Cementerio Mancomunado prestaban servicio en un sepelio en el que se daba sepultura a un miembro de una familia de etnia gitana.

Según fuentes del propio Cementerio Mancomunado, el incidente se debió a un fallo en la maquina elevadora con la que el operario manipulaba el ataúd que se disponía a enterrar, momento en el que éste se desprendió y sufrió importantes daños que provocaron su rotura.

Ante tal situación, los nervios y la tensión se apoderaron de los asistentes al entierro, los cuales increparon a los operarios que en ese momento prestaban el servicio, llegando incluso a agredir a uno de ellos.

Avisados los Cuerpos de Seguridad y las asistencia sanitarias, en el lugar se personaron varias patrullas de la Guardia Civil y la Policía Local, así como los servicios sanitarios, que prestaron atención a los dos operarios, de servicio. Uno de ellos sufrió un ataque de ansiedad y el otro heridas de distinta consideración por la agresión sufrida., siendo este último trasladado al Hospital Universitario de Puerto Real, donde por fortuna recibió el alta horas después.

Tras el desagradable suceso, y una vez que los nervios se templaron, los responsables del cementerio se hicieron cargo de todas las gestiones para poner solución al incidente, sustituyendo el ataúd por otro y procediendo posteriormente a finalizar el sepelio.

Por su parte, el empleado agredido, según fuentes de la Delegación Municipal de Cementerios, ha decidido no presentar denuncia por lo ocurrido.

Se da la circunstancia de que, según fuentes del propio cementerio, este tipo de incidentes son muy poco frecuentes, afortunadamente, ya que la maquinaria que se emplea en estos trabajos y las técnicas que se utilizan garantizan precisamente la seguridad y la ausencia de riesgos de este tipo. El último suceso de estas características se produjo en el Cementerio Mancomunado hace ya más de 10 años, aunque en aquella ocasión el descendimiento del ataúd se estaba realizando con cuerdas y el féretro no llegó a romperse, desprendiéndose tan sólo la cubierta.

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