El ministro francés de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner, mostró ayer su "lealtad" al presidente de la República, Nicolas Sarkozy, pocas horas después de que un semanario revelara su intención de dejar el Gobierno.

"Deseo reafirmar que mis relaciones con el jefe del Estado siempre han estado marcadas por la lealtad y la sinceridad", declaró el ministro en un comunicado oficial.

"Habiendo conocido las informaciones de prensa sobre mis relaciones con el Elíseo (sede de la presidencia francesa)", el ministro declaró además que sigue "plenamente comprometido en la aplicación de la política extranjera tal como ha sido definida por el presidente de la República".

"Acepté, en 2007, la propuesta de Nicolas Sarkozy para servir de nuevo al país sobre la base de un proyecto ambicioso, de orientaciones claras y de relaciones de confianza con el presidente de la República", recordó el ministro, de ideología socialista. "Este compromiso y esta fidelidad siguen enteros", añadió en relación al presidente Sarkozy, líder de la conservadora Unión por un Movimiento Popular.

La declaración del ministro se conoció pocas horas después de que el semanario Le Nouvel Observateur revelara la existencia de una carta de dimisión que Kouchner dirigió a Sarkozy el pasado agosto.

Le Nouvel Observateur se hacía eco así del rumor, ampliamente extendido en las últimas semanas, sobre la salida del titular de la diplomacia gala, socialista a quien Sarkozy reclutó para el Ejecutivo.