Ucrania ha pasado a la contraofensiva en las regiones de Donetsk y Zaporiyia, lo que ha sido reconocido este viernes por el Kremlin, mientras recaba ayuda humanitaria para paliar las consecuencias de las inundaciones causadas por la voladura de la presa de Kajovka, que han provocado el desplazamiento de más de 7.000 personas y una veintena de muertos.

"Región de Donetsk. Combates muy duros. ¡Pero hay resultado y estoy agradecido a todos los que lo garantizan!", ha declarado el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en su tradicional mensaje nocturno. Aunque Kiev no ha anunciado oficialmente su contraofensiva, el presidente ruso, Vladímir Putin, la ha dado por comenzada, aduciendo que el ejército ucraniano ha desplegado en varios sectores del frente "refuerzos estratégicos".

El estadounidense Instituto de Estudios de la Guerra (ISW), ha indidcado en su análisis diario que las fuerzas ucranianas han llevado a cabo "operaciones ofensivas con distinta suerte" en al menos tres sectores del frente: Bajmut, el oeste de Donetsk y la sureña Zaporiyia.

Combates en Bajmut

La viceministra de Defensa de Ucrania, Hanna Maliar, ha confirmado esta información al señalar que sus "combatientes están llevando a cabo operaciones activas de combate en la zona de Bajmut". Además, ha señalado que "el enemigo está llevando a cabo operaciones defensivas en la zona de Zaporiyia. Los combates posicionales continúan", una situación que ha definido como "tensa en todas las zonas del frente".

Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso ha asegurado haber repelido 12 ataques ucranianos en las últimas 24 horas en Donetsk, Lugansk y Zaporiyia. "Las fuerzas ucranianas no han logrado los objetivos que se marcaron en ninguno de los sectores del frente", ha explicado Putin.

El líder ruso ha calificado de "significativas" las pérdidas sufridas por el bando ucraniano, ya que, ha indidcado, "es conocido que en las operaciones ofensivas las pérdidas suelen ser aproximadamente de tres a uno". "Pero en este caso éstas (pérdidas) superan con creces ese indicador clásico. Las cifras impresionan", ha insistido.

Rusia notifica ocho muertos

A su vez, ha admitido que el ejército ucraniano conserva su "potencial ofensivo", aspecto que, dijo, no es ignorado por la plana mayor del ejército ruso. "En lo que se refiere a si la contraofensiva (ucraniana) se atascó o no, en todo caso, podemos constatar que hasta ahora todos los intentos de ofensiva han fracasado, pero el régimen de Kiev aún conserva su potencial ofensivo", ha afirmado.

En cuanto a las inundaciones provocadas por la voladura de la presa de Kajovka el pasado 6 de junio, las autoridades rusas elevaron a ocho las personas muertas, cifra que los voluntarios sitúan en varias decenas. La última víctima es una anciana de 84 años, cuyo cadáver ha sido hallado tras bajar el nivel del agua, mientras dos de los fallecidos fueron víctima de un bombardeo ucraniano.

Según Vladímir Saldo, gobernador interino de la región de Jersón impuesto por Rusia, más de 5.800 personas han sido evacuadas de los territorios anegados bajo control ruso, de las cuales 243 son menores de edad. Por su lado, el Ministerio del Interior de Ucrania ha informado de la muerte de cinco personas y la desaparición de 13, mientras que las autoridades locales han informado de 2.628 evacuados, de los cuales 54 son niños.