Una niña de 13 años murió en la India por un paro cardíaco tras ayunar durante 68 días, en los que sólo consumió agua, informaron ayer los medios locales citando a la Policía.

La niña falleció el 4 de octubre, durante una procesión en su ciudad natal, Hyderabad. Su familia, que está siendo investigada, pertenece a la minoría religiosa del jainismo, doctrina en la que los largos ayunos son habituales.

"Hemos iniciado una investigación por homicidio contra la familia de la niña", confirmó ayer el jefe de Policía local. "Debemos investigar si la familia de la niña la obligó a ayunar". La máxima pena por homicidio en la India alcanza los diez años de cárcel.

Varios grupos se manifestaron en favor de los derechos de los niños y acusaron a los progenitores de la menor de haberle presionado por motivos religiosos, algo que el padre negó.