El "amigo" y "compañero" Hugo Chávez recibe estos días la "solidaridad" y el "acompañamiento" de sus más estrechos aliados. El presidente de Venezuela, que no ha sido visto en público desde que volvió a La Habana para operarse en diciembre y que el viernes pasado cumplió un mes desde que se sometió a su cuarta operación para tratarse del cáncer que le fue detectado por primera vez en junio de 2011, está siendo objeto de demostraciones cariño y apoyo por parte de algunos de los más importantes mandatarios sudamericanos.

Así, la presidenta argentina, Cristina Fernández, llegó a La Habana en una visita de "solidaridad" y "acompañamiento" con "quien "ayudó tanto a la república argentina cuando nadie la ayudaba", dijo la presidenta en breves declaraciones ante el Hotel Nacional de Cuba. Chávez es un aliado estratégico de Argentina desde la llegada de Néstor Kirchner al poder en 2003. El líder venezolano fue uno de los pilares financieros durante los primeros años del kirchnerismo a través de la compra de bonos soberanos y el envío de petróleo y gas para atender la crisis energética argentina.

Fernández comentó también en su Twitter que le llevaba a su par venezolano una Biblia que le regalaron en la noche del jueves representantes de la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas durante una visita a la Casa Rosada.

Al igual que la dirigente argentina, también llegó a La Habana el presidente del Perú, Ollanta Humala, que si bien en su agenda no tenía previsto visitar a Chávez -se reunió, al igual que su homóloga argentina con Fidel y Raúl Castro- si expresó ante los periodistas su deseo por una pronta recuperación del líder venezolano. Los mandatarios argentino y peruano se suman a los de Nicaragua, Daniel Ortega; Bolivia, Evo Morales; y Uruguay, que participaron en la marcha de apoyo celebrada en Caracas el día que Chávez debía haber sido investido como presidente tras su victoria electoral del pasado 7 de octubre. Los familiares del dirigente venezolano agradecieron a través de internet el apoyo.

También a La Habana se desplazó el vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien se reunió con el presidente cubano, Raúl Castro. Ambos comentaron el reciente acto masivo en Caracas. Castro y Maduro "compartieron su satisfacción" por la marcha, organizada por el oficialismo. En la reunión participaron también el ministro de Ciencia y Tecnología venezolano y yerno de Chávez, Jorge Arreaza, la familia del presidente y la procuradora general venezolana, Cilia Flores, además del canciller cubano, Bruno Rodríguez.

Varios familiares de Chávez acompañan al líder venezolano desde diciembre en La Habana. La aparente gravedad de su estado centra la atención de la opinión pública internacional desde hace semanas. Según los últimos comunicados del Gobierno venezolano, Chávez se encuentra en estado "estacionario" y "delicado" tras pasar por un "complejo" cuadro clínico. El mandatario venezolano sufrió una hemorragia y una infección pulmonar tras la intervención quirúrgica del 11 de diciembre.

Maduro anunció el viernes en Caracas que volvía a La Habana. "Voy a continuar ese trabajo que hacemos, de visitar la familia, de reunirnos con el equipo médico, de visitar a nuestro comandante presidente", señaló.