Los planes de Kia para sus futuros lanzamientos: más nuevos eléctricos y renovación de sus SUV

A finales de 2023 Kia lanzó el EV9, este año ya ha presentado las actualizaciones de los dos coches más extremos, por su tamaño, de la familia de modelos con motores de combustión: Sorento y Picanto; y queda todavía pendiente el EV3, un modelo que empezará a comercializarse a la vuelta del verano. Es decir, para la actividad trepidante a la que acostumbra la marca, ha sido un ejercicio relativamente tranquilo.

Pero de cara a 2025, la cantidad de propuestas que se sumarán a la gama volverá a ser abundante y no puede ser más ilusionante. Así, Kia se estrenará en el mercado de los comerciales eléctricos de piso bajo con los PBV, comenzando por el PV5, un modelo 4,6 m de largo y 3,5 toneladas de peso máximo autorizado con carrocerías para pasajeros, furgón o chasis-cabina; y siguiendo por el PV3, de algo menor tamaño; ambos con una plataforma modular integrada de tipo skateboard con arquitectura eléctrica de 400 voltios.

Igualmente, aparecerán entre finales de año y el arranque de 2025 las versiones de producción de los ya presentados como concept-cars EV4 y EV5, respectivamente una berlina compacta -el concept adelanta una carrocería de cuatro puertas, aunque a Europa podría llevar con cinco o hasta en formato familiar para dar origen a un crossover, de unos 4,5 m de largo- y un SUV de tamaño medio. Contarían con versiones de tracción trasera o total y potencias probablemtente comprendidas entre 228 CV (168 kW) y 325 CV (239 kW), según se trate de una u otra. Asimismo, sus baterías podrían ser de 54 u 84 kWh, siempre con la E-GMP como base.

También se espera la llegada del primer restyling del EV6, su primer eléctrico -es de 2021- desarrollado a partir de esa plataforma dedicada, pues los anteriores Soul y Niro -tanto en su primera como segunda generación ambos- partían de las de coches de combustión.

Esta E-GMP, ya presente en los EV6 y EV9, se irá extendiendo a todos los Kia EV con la esperanza de que abarate costes respecto a otras bases no específicas, si bien con arquitecturas eléctricas de 400 voltios en lugar de las originales de 800, más costosas, fundamentalmente por el tipo de inversores sin SIC y baterías de menor capacidad.

En los planes de Kia también estaría un EV2, un compacto listo para no antes de 2026 y, como su nombre indica, también usaría esa plataforma E-GMP. Todo parece indicar que, de aquí en adelante, la marca prescindirá de emplear plataformas no dedicadas para el desarrollo de sus coches eléctricos, lo que habría acabado con el e-Niro.

El objetivo de Kia puesto en marcha con el Plan S presentado hace cuatro años era contar con once vehículos eléctricos a la venta el año próximo, con los que alcanzar una cuota del 6,6 por ciento en el mercado mundial, excluyendo a China; alcanzando el medio millón de ventas anuales gracias a esos lanzamientos en 2026.

Dejando a un lado la gama eléctrica de la marca coreana, y antes de noviembre de 2025, también se presentarán ese año las renovaciones de los dos SUV de mayor peso comercial. Por un lado, la del Stonic, el SUV B que está a la venta en esta saga desde 2018, con una actualización realizada hace tres años y que estrenaría así su tercera generación. Lo haría, además, incorporando propuestas con sistemas de propulsión híbridos de los que, hasta ahora, venía careciendo.

Por otro lado, la del Sportage, un SUV C cuya comercialización empezó en 2022, debería recibir su correspondería restlyling, como ya lo hiciera su homólogo de Hyundai, el Tucson, antes del próximo verano.

La importancia para Kia es de tal calibre que Stonic y Sportage, por si solos, suman una de cada dos ventas de la marca en nuestro mercado en lo que va de año. Pero, también, porque a nivel global Kia pretende que una cuarta parte de sus ventas sean de coches respetuosos con el medio ambiente -eco friendy- y el crecimiento de cuota de los SUV sigue imparable: ya alcanza el 50 por ciento de las ventas de los coches vendidos en el mundo.