Ya queda menos para que las motos empiecen a rodar por el Circuito de Jerez, mientras tanto, el director del trazado jerezano, Juan Álvarez, termina de repasar hasta el último detalle de todo lo que vaya a acontecer durante el próximo fin de semana. Álvarez, todo un enamorado de las dos ruedas, recopila lo mejor en cuanto a experiencia tras su fructífero paso como presidente de la Real Federación Motociclística Española y ahora, en su segunda etapa como director del Circuito de Jerez, tras pasar un primer mandato de 1987 a 1994, cuenta los días para dar el pistoletazo de salida a una nueva edición del Gran Premio de España.

Con todo ello, Juan Álvarez aboga por el trabajo continuado de todos sus colaboradores para lograr el éxito en cada edición del Gran Premio. "Para mí, lo más importante a la hora de organizar un evento de este tipo es la enorme condición e interés que presentan todos mis colaboradores. Ellos forman el auténtico motor para alcanzar cualquier cota y es algo que se ve en cada reunión. Tienen unas ganas inmensas de trabajar y así es más fácil superar cualquier meta e inconveniente que pueda salir. Son personas con muchas ganas de trabajar, fuerza y además cuentan con una gran experiencia. Constancia y fe en lo que se hace, lleguen las fatigas que lleguen, es nuestro secreto para alcanzar nuestros éxitos. Eso sí, cuando digo todos, quiero incluir a las fuerzas del orden público, instituciones y un sinfín de organismos que ponen su granito de arena".

Y es que la constancia en el trabajo es uno de los aspectos fundamentales para que nada quede al azar. "Nosotros comenzamos a trabajar en cuanto se acabó el pasado Gran Premio. Justo ese lunes ya empezamos a ver qué podíamos hacer para este año. Está claro que en los últimos días se aprovecha para dar salida a posibles imprevistos o mejorar algunos flecos pendientes, pero se trabaja para que todo esté listo desde hace ya bastante tiempo".

"Una vez que acaba el Gran Premio -añade Álvarez- siempre se queda una sensación agridulce. Por un lado, estás contento porque ves que todo ha salido bien y se ve recompensado tanto esfuerzo y trabajo, y por otro lado, te quedas con las ganas de que pase el tiempo lo más rápido posible porque tienes que esperar otro año para vivir las mismas sensaciones".

'Jerez is different', tal y como rezaba un eslogan publicitario hace varios años, y el director del Circuito, Juan Álvarez, así lo refrenda: "Esta pista tiene muchísimas cosas. Este trazado es técnicamente perfecto, tiene un nuevo asfalto -así lo han refrendado varios pilotos-, tiene una alegría inmensa porque la gente de esta zona de la geografía española posee una forma diferente de ver las cosas y además podemos dar una gran capacidad de visionado de las pruebas, que casi ningún otro circuito del Mundial tiene. Es un circuito muy pequeño, pero muy grande a la vez por lo coqueto y la buena distribución que posee. Es acogedor y grandioso a la vez".

A la hora de comparar el Circuito jerezano con su eterno competidor holandés, Assen, Juan Álvarez confiesa que "está claro que en Assen se disfrutan de carreras grandiosas, pero en la actualidad sólo nos ganan en historia. Nosotros poseemos muchísimas cosas y estamos en la primera línea de parrilla, pero debemos seguir trabajando para que así sea. A partir de ahí, ya veremos como sigue transcurriendo la carrera".

"Afortunadamente, las instituciones, con la alcaldesa a la cabeza, han confiado en nosotros y nos han dado los mimbres necesarios para poder acometer todas las remodelaciones necesarias. Por ello, se puede decir que el Circuito de Jerez está muy vivo. Está claro que en el año 2004 tocamos fondo y fue un punto de inflexión para todos. Fue el punto de inflexión para que se dieran cuenta de que había que buscar una solución o desgraciadamente el Gran Premio se tenía que ir a otro sitio. Por mucho cariño que nos tenga Dorna, y te garantizo que nos lo tiene, al final gente que paga y que viene a trabajar necesita un mínimo. Conozco prácticamente todas las carreras del Mundial y sé que hay sitios con problemas para entrar y sitios con problemas para salir, pero la que se montó aquí hace tres años era inadmisible. Teníamos claro que no podíamos seguir por ese camino y fue ese impulso el que nos hizo estar ahora en una situación mucho mejor", recalca.

Aún así, los malos tiempos han pasado y Álvarez saca pecho: "El año pasado fue espectacular. A las once de la mañana ya habían entrado todos los vehículos que tenían que entrar y a las seis de la tarde ya no había nadie en el aparcamiento. Está claro que por esos aspectos están muchos moteros muy a gusto, porque ellos son los reyes de esta fiesta. Intentamos dejarles el hueco mejor para la gente que viene a disfrutar de las motos".

"Estoy muy satisfecho con la remodelación que se ha hecho en la pista. Los nuevos bordillos permiten a los pilotos aprovechar mejor la pista y lo plana que es la pista -tal y como decía Valentino Rossi y Pedrosa- parece que corran en un espejo. En cuanto a lo que me gustaría, hay algunas cosas como más aparcamiento y algunas zonas de público", finaliza Álvarez.