Una de las plazas más emblemáticas de la comarca de la Janda se sitúa en el municipio de Vejer. Alrededor de una fuente con cuatro ranas que sueltan un chorro de agua por su boca, se esparce un espacio parecido a un oasis, al disponer de palmeras y bancos que dan descanso y sombra a todo el que quiere disfrutar de la tranquilidad, escuchando el sonido del agua y los pájaros. Al estar a una pequeña altura para corregir el desnivel de la calle, la hace más segura para que los pequeños puedan jugar sin riesgos.

En un giro de 360 grados, se tiene a pocos metros desde un hotel, varios bares, un restaurante, una carnicería, una tienda de vinos, una tienda de toda la vida y hasta el Ayuntamiento.

Se trata de uno de los puntos neurálgicos de la población, ya que los principales festejos de la localidad tienen lugar en este espacio. La proclamación de las cobijadas, el pregón de la Velada de agosto, las actuaciones de los grupos musicales, entregas de premios y muchos otros encuentros de carácter solidario y hasta deportivo, como algún ascenso del club local.

Aunque se denomine como Plaza de España, para los vejeriegos siempre será la plaza de los pescaítos, ya que en la década de los años 70 y 80 bajo los soportes de las ranas se criaban pequeñas carpas de colores, unos peces que se convertían en una atracción más de este lugar.