Los vecinos de Vejer que estos días están visitando el cementerio, han mostrado su malestar al ver que las paredes de los distintos panteones de nichos y la entrada han sido pintadas de color amarillo albero.

La primera información al respecto la lanzó el ex alcalde vejeriego, Antonio Morillo Crespo, defensor a ultranza del color blanco en casas y edificios del municipio, algo que le ha servido a la población para lograr infinidad de reconocimientos.

Entre las personas que han respondido a esa información está el propio alcalde del municipio, el popular, Manuel Flor, quien le asegura que “la semana que viene se pintará todo de blanco tras la llamada realizada a Carmen Lobato, ecónoma diocesana del Obispado”. Desde el el Consistorio aseguran que han recibido confirmación de que todo volverá a su estado primigenio en los próximos días.

En esos mismos comentarios, los vecinos califican de “despropósito” esta acción de la que prohíben con varios carteles, “hacer fotografías”.