Fue el 7 de octubre de 1995 cuando el entonces concejal de Barbate, Francisco Tamayo, era designado en Vejer, presidente de la recién creada Mancomunidad de Municipios de la Comarca de la Janda.

Ahora, 25 años después de aquel paso que unió a los municipios de Alcalá de los Gazules, Barbate, Benalup, Conil, Medina, Paterna y Vejer, se hace balance del recorrido realizado a lo largo de estos años, que hizo incorporar posteriormente a San José del Valle, y donde la localidad vejeriega ya no pertenece a este ente supramunicipal.

Tamayo, que recibió en ese 25 aniversario un recorte del Diario de Cádiz, donde se anunciaba su toma de posesión, ha podido reflexionar sobre el camino emprendido y los posibles pasos a seguir para que esta entidad pueda seguir cumpliendo los fines para la que fue creada.

En su opinión, en aquel momento se cumplieron las expectativas que se marcaron todos sus integrantes, iniciándose en Medina Sidonia esa andadura. El objetivo de este tipo de entes supramunicipales fue el intentar aunar servicios en aquellos municipios para encontrar trabajo, abaratar y mejorar servicios en mejores condiciones para los ciudadanos y con menor coste para los ayuntamientos.

Así, ha podido recordar las casas de oficios y escuelas taller que se ejecutaron, además de muchos cursos de formación. Se empezó a hablar del conjunto de la Janda desde el punto de vista turístico, asistiéndose a ferias y congresos, además de mancomunar los servicios de recogida de residuos y limpieza viaria. Tras cuatro años y medio al frente de la Mancomunidad, recuerda que valió la pena ese esfuerzo.

Ahora que se pone en entredicho la necesidad de la Mancomunidad, cree que precisa de un reseteo, pararse como se hizo hace 25 años, y ver si “merece la pena seguir por aquí, y plantearse los objetivos a cumplir”. En su opinión este tipo de entes cumplen un servicio para municipios pequeños, pero eso lo deben decidir los que ahora la conforman.