Coronavirus Janda

El Ayuntamiento de Paterna dispuesto a cerrar el pueblo para frenar los contagios

  • Todos los edificios municipales quedan sin actividad, a excepción de la atención telemática y telefónica del Consistorio y la Policía Local

Dos vecinos son atendidos por una ventana del Ayuntamiento.

Dos vecinos son atendidos por una ventana del Ayuntamiento. / Manuel Aragón Pina (Paterna de Rivera.)

Los 13 positivos que se han contabilizado en Paterna de Rivera, y a los que se pueden sumar algunos más, una vez se conozcan los resultados de los PCR que se han realizado en los últimos días, ha llevado al Ayuntamiento a decretar una serie de medidas entre las que no se descarta el cierre del pueblo para frenar nuevos contagios.

Según ha explicado el alcalde, Andrés Díaz (AxSí), las circunstancias que se han dado este lunes en el municipio les hace dar este paso contundente, con la implementación del servicio de limpieza, la cancelación de las actividades socioculturales organizadas por el Ayuntamiento, la suspensión de las actividades que se desarrollen en centros municipales como talleres, cursos y similares.

Igualmente se suspenden los mercadillos y la venta ambulante, se cierran provisionalmente los edificios públicos, así como cualquier dependencia municipal, que no sea la Policía Local.

El Ayuntamiento y las oficinas municipales seguirán prestando servicios administrativos en horario habitual de atención al público de 9:00 a 14:00 horas, de manera telemática o telefónica al 956 92 90 12. En este sentido se recomienda a los ciudadanos no acudir a dichos centros a no ser que sea una urgencia o tengan que realizar unos trámites inaplazables.

Por último se ha determinado el cierre del pabellón y el campo de fútbol, el centro multiusos, la biblioteca municipal, el centro Guadalinfo, y el aulario. Todas estas medidas se mantendrán durante un periodo de 15 días.

Paterna posee una población cercana a los 5.470 vecinos, y a pesar de estas medidas, sus vecinos están haciendo una vida aparentemente normal, ya que seguían acudiendo a los establecimientos y bares abiertos, donde los clientes mantenían conversaciones guardando la distancia de seguridad en la mayoría de los casos, y con la mascarilla puesta.

Los que acudieron al Ayuntamiento se encontraron con un cartel en la puerta, que se encontraba cerrada. La atención se realizaba por una de las ventanas de la planta baja o por teléfono.

Esta situación está afectando directamente a la hostelería local, ya que las ventas, que han tenido siempre una alta demanda, ahora apenas tienen reservas o clientes durante los fines de semana.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios