La guerra interna en el palacio de Buckingham en la familia real británica se acrecienta de forma latente y el bautizo íntimo de la hija de los duques de Sussex, Lilibeth Diana, ha sido otro motivo para mostrar esa beligerencia entre el príncipe Enrique y su padre, Carlos III. El desalojo de los duques de Frogmore Cottage, en el recinto de Windsor, tras la publicación del libro En la sombra pone la situación difícil entre ambas partes aunque el rey haya transmitido a los Sussex la invitación a su coronación.

No ha habido respuesta aún a ese invitación pero ante lo visto a raíz del anuncio de la pequeña de la pareja es improbable que barajen estar en la abadía de Westminster el 6 de mayo.

Enrique de Inglaterra ha comenzado a usas los títulos de "príncipes" para sus hijos sin la autorización aún de su padre lo que se podía interpretar como una osadía calculada. Este jueves el palacio de Buckingham incorporaba el título de príncipes a los hijos de los duques de Sussex, tras hacerse eco los medios británico de este soterrado conflicto.

Los duques de Sussex en la presentación de los Juegos Invictus en Dusseldorf el pasado verano

Este pasado viernes se celebró de forma íntima el bautizo de la "princesa Lilibet Diana", en la mansión de los Sussex en Montecito, California, y oficiado por el arzobispo anglicano de Los Ángeles (la iglesia episcopal estadounidense). Ni la pequeña ni el primogénito de los Sussex, Archibald, cuentan de nacimiento con el título de príncipes al ser ya bisnietos de la monarca reinante, Isabel II. Ese derecho de ostentar el principado entre los Windsor se establece entre los nietos de los reyes en caso de autorización del rey. A través del gesto en la web oficial de la casa real, se habría firmado la consideración.

Pese al tratamiento de príncipes de Archie y Lilibet, el duque de Sussex estaría dolido por la ausencia de representantes de Carlos III a la ceremonia familiar. En el bautizo, al que asistieron una veintena de invitados, no hubo presencia en nombre del rey ni tampoco del hermano del duque de Sussex, el príncipe de Gales, Guillermo. Los duques de Sussex se sienten solos en el entorno de Buckingham tras el 'Megxit', la marcha del Reino Unido hace exactamente tres años de la pareja de Enrique y Meghan Markle. Considerar a sus hijos príncipes sin la autorización real viene a agriar aún más la situación. 

Hasta este jueves el protocolo del palacio real británico los hijos de los duques de Sussex son señor y señora pero el cambio se ha efectuado.