No hay semana en la que Justin Bieber no sea noticia. Esto no debería resultar extraño teniendo en cuenta que el cantante es el ídolo de jovencitas de todo el mundo. Pero el problema es que la mayoría de informaciones que tienen como protagonista a Justin son por la polémica que desatan muchos de sus actos y comentarios. Aunque esta vez ha tenido suerte, ya que la Oficina Fiscal del Condado de Los Ángeles no presentará cargos contra él por el atropello a un fotógrafo el pasado mes de junio. El hecho ocurrió cuando Justin salió de un restaurante en Los Ángeles. Al dirigirse a su coche los paparazzi le empezaron a rodear y Bieber arrolló a uno de ellos con su Ferrari. Pero como no hay ninguna prueba que demuestre que el cantante lo hizo a propósito, Justin se ha librado de los juzgados.

Parece que Justin no lleva del todo bien la fama y en numerosas ocasiones se ha visto envuelto en problemas con los fotógrafos. Días antes de este suceso se enfrentó a otro fotógrafo al que le quitó la tarjeta de memoria, material fotográfico que aún no le ha devuelto.

Éste es solo uno de los tipos de problemas que rodean semana tras semana a la joven estrella. El último escándalo en el que se vio envuelto fue el pasado fin de semana, cuando las autoridades de Aduanas y Protección Fronteriza de Detroit encontraron por segunda vez este año una pequeña cantidad de marihuana en el autobús de gira del cantante de 19 años. Este hecho se conoció solo días después de saber que la estrella del pop había escupido a sus fans de Canadá desde el balcón del hotel en el que se hospedaba. Y ésta no era la primera vez que Justin escupía a alguien en público. Hace unos meses lo hizo al sospechar que un DJ le había hecho una fotografía sin su consentimiento.

En junio el cantante subió un vídeo a Instagram para dar una buena noticia a sus seguidoras. El problema fue que durante su discurso se vieron cosas raras como que no paraba de reírse, que hacía movimientos torpes o que tenía los ojos llorosos. Algo que hizo pensar que podía estar bajo los efectos de la marihuana.

En abril Justin visitó en Ámsterdam la Casa Museo de Anna Frank. Días después en la página de Facebook del museo se informó de que el cantante había dejado un mensaje en el libro de visitas en el que se podía leer: "Ha sido muy inspirador poder venir aquí hoy. Anna era una chica maravillosa. Quizás habría sido una belieber". Desde ese momento las redes sociales se incendiaron de comentarios criticando su mensaje. Un mes antes el joven con cara de ángel fue expulsado de un prestigioso hotel en París. Los responsables del establecimiento justificaron su expulsión por su mal comportamiento y la molestia que suponía tener tantas fans gritando en la puerta. Otros de los problemas en los que se ve envuelto a menudo tienen que ver con la velocidad a la que conduce. Ya son varias las ocasiones en las que la Policía ha parado al cantante debido a que le gusta pisar el acelerador en los deportivos de lujo que conduce.

Y alguna vez hasta sus fans lo han metido en líos. Dos de sus seguidoras ya han salido en los medios diciendo que se había quedado embarazadas de la joven estrella, algo que nunca se ha llegado a confirmar. Aunque a sus seguidoras no les deben importar mucho los problemas de su ídolo, ya que pese a los líos en los que se ve metido constantemente, su carrera sigue siendo meteórica.