Menos mal que Dani Mateo sabe manejar con humor todas las situaciones que se produce en Zapeando. Incluso cuando hay que partir ante los espectadores "una sandía de los tiempos de Cristo". La prueba de este jueves de La sandía millonaria ha naufragado en el caldo inexplicable que se encontraba en la oronda fruta, totalmente pocha.

Cristina Pedroche, la esposa del mejor chef del mundo durante dos años, Dabiz Muñoz ha tenido que enfrentarse a este desastre de cariz gastronómico. Pese a que había puesto toda su intención en el corte meridinano que debe dar, para que las dos partes de la fruta coincidan y así el concursante se lleve el premio, la pulpa estaba totalmente desintegrada.

Cara de desconcierto en la vallecana, tan pulcra y cuidadosa con la comida desde que conoció la alta gastronomía con su marido, y el conductor de Zapeando sólo podía tomarse a guasa este desastre. Está claro que el equipo de producción de Zapeando tiene que cuidar más la fruta destinada al concurso. Es una anécdota, pero la sensación de cutrerío ha sido bastante llamativa.

Al concursante se le ha remitido a probar de nuevo suerte este viernes o tras la Semana Santa. Se convertirá así en un jugador más longevo que los que están disputando en estos momentos en Pasapalabra. Que no falte el humor aunque no haya sandías para sustituir.