Un anillo de diamantes de tres quilates comprometió a David Beckham y la por entonces Victoria Adams el 25 de enero de 1998. Un camino firme hacia el altar que comenzaba un año después de haberse conocido en la sala VIP del estadio del Manchester United tras un partido benéfico. Él, el futbolista de moda, y ella, una de las integrantes del exitoso grupo Spice Girls. Su envidiada historia de amor, que comenzó oficialmente con un beso furtivo en el parking de un restaurante tras tres meses de citas secretas, vivió uno de sus momentos más dulces el 4 de marzo de 1999. Ese día se cumplía su sueño de convertirse en padres con el nacimiento de su primer hijo, Brooklyn. Faltaban cuatro meses para su fastuosa y lujosa boda, que se celebró el 4 de julio en el ostentoso Castillo Luttrellstwon de Dublín, pero su cuento de hadas ya había comenzado y llega hasta hoy. Una vida idílica llena de amor y éxito.

Más de un millón de euros se gastaron David y Victoria en su enlace, al que acudieron 230 invitados, todos vestidos de blanco y negro como exigía el dress code. Entonces, Victoria no era aún una diseñadora de éxito pero sí una fashion victim; en eso no ha cambiado aunque sí evolucionado. Tras su 'sí quiero', unas cuantas mudanzas -la más mediática la que hicieron a nuestro país, en la etapa de David como madridista-, tres hijos más (Romeo, Cruz y la benjamina Harper Seven) y mil peinados, la relación de David y Victoria no ha perdido ni un ápice de tirón en sus 15 años de vida en común. Su pareja vende, es una máquina de hacer dinero y su fama, lejos de debilitarse, va in crescendo.

Precisamente fue en Madrid cuando el matrimonio vivió una de sus etapas más duras. La supuesta infidelidad del futbolista con Rebeca Loos se sumó a que Victoria no terminaba de adaptarse a las costumbres españolas. Esto más el acoso de la prensa terminó agotando al matrimonio. Pero no hay mal que cien años dure ni cuerpo que lo resista. Todo volvió a dar un giro para ellos cuando se mudaron a Estados Unidos. Allí, la posh pronto comenzó a codearse con las grandes estrellas hollywodienses y empezó a desarrollar su faceta como diseñadora, la que más alegrías profesionales le ha dado según sus propias palabras. Con David retirado de los campos de fútbol, la familia volvió a instalarse en Londres el año pasado unida y fuerte como una roca. "15 maravillosos años. Nos sentimos bendecidos y agradecidos por todo el amor y apego durante todos estos años", escribía ayer Victoria en Twitter. Sin duda los Beckham siempre tienen mucho que celebrar, están en la cima del mundo.