El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, pidió ayer a las asociaciones de jueces y fiscales un esfuerzo solidario ante la crisis económica y les trasladó su disposición a reconsiderar algunos puntos de las reformas anunciadas por su departamento, por lo que de momento no convocarán protestas.

Tras la reunión celebrada ayer, el secretario de Estado de Justicia, Fernando Román, aseguró que el Ministerio ha puesto en claro su voluntad de respetar siempre la singularidad de los miembros de la carrera judicial y fiscal como integrantes de un Poder del Estado, pero también les pidió un esfuerzo de solidaridad.

"Todos debemos arrimar el hombro, todos debemos ser solidarios", dijo Román al explicar el mensaje que se transmitió a jueces y fiscales, quienes -según afirmó- en ningún momento hablaron en la reunión de la posibilidad de convocar una huelga ni ninguna otra medida de presión. El Ministerio se ha comprometido a trasladarles la próxima semana un documento que recoja sus reivindicaciones relativas a la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ), aunque antes esperará a conocer las sugerencias y el informe que el próximo jueves aprobará el Consejo General del Poder Judicial sobre dicho proyecto.

Carmen Frigola, de la APM, señaló que había sido una reunión "constructiva" y "muy positiva", en la que Gallardón se comprometió a reconsiderar algunos puntos planteados con respecto al Estatuto Orgánico de la carrera judicial.

Por su parte, el portavoz de la asociación progresista Jueces para la Democracia, Joaquim Bosch, mostró su preocupación por que la reforma de la LOPJ subordine la independencia del Poder Judicial al Ejecutivo y por los recortes que se están acometiendo en la Administración de Justicia.