El presidente del PP, Mariano Rajoy, consideró ayer que hacer imposible el acceso de "las franquicias de ETA" a las próximas elecciones municipales y forales en el País Vasco será el "termómetro" que permita comprobar "la bondad de la política antiterrorista" del Gobierno.

Durante su intervención ante la Junta Directiva Nacional del PP, reunida en la sede madrileña del partido, Rajoy se refirió a la reforma legislativa que el Congreso se comprometió la semana pasada a impulsar para seguir arrinconando a la izquierda abertzale radical.

"Los terroristas no se presentan a las elecciones", subrayó de forma tajante Rajoy como una de las máximas fundamentales de la lucha antiterrorista, a la que sumó otras: no se negocia ni se paga precio político a los terroristas, se les combate con todos los instrumentos del Estado de Derecho "y con ninguno más" y se apoya sin fisuras a las víctimas.

Recordó que estos puntos inspiraron en su día el denominado pacto antiterrorista.

Pero quiso hacer hincapié en la necesidad de que ningún partido ni ninguna persona vinculada a Batasuna pueda presentarse a las elecciones de mayo de 2011.

Ese será "el termómetro de la bondad de la política antiterrorista del Gobierno -dijo-, como la creación de empleo es el termómetro de la eficacia o no de la política económica".

Sobre la nueva ley de víctimas, mostró la conformidad del PP, que ha participado en su redacción.

Por otro lado, Rajoy abogó por profundizar en la alternativa de su partido y en su programa antes que en plantear una moción de censura para intentar desalojar del Gobierno a José Luis Rodríguez Zapatero, y ello a pesar de ver imposible la recuperación económica mientras siga en el poder.

"Soy consciente de cuál es la composición actual del Congreso, sabemos lo que podemos hacer y lo que debemos hacer. Lo que de momento vamos a hacer es profundizar en el contenido de la alternativa al Gobierno y escuchar a la gente", afirmó el líder de los populares.

A falta de diez días para el Debate sobre el estado de la Nación, Rajoy corroboró lo que muchos dirigentes, en privado, han apuntado durante los últimos días: no planteará en el debate una moción de censura, pues sabe que ahora no tiene los apoyos suficientes.

Defendió entonces seguir profundizando en la alternativa de su partido y en su programa, y animó a los suyos a concentrarse desde ya en las elecciones autonómicas del año que viene, aunque antes se celebrarán los comicios catalanes.

Rajoy subrayó al respecto que el calendario para proclamar a los candidatos no está definido aún, por lo que el nombre de éstos se dará a conocer "cuando interese" al PP. "No conozco criterio mejor", apostilló.