El caso de la explotación sexual de menores tuteladas en Baleares provocó un duro enfrentamiento entre el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, y PP y Vox, a los que acusó de hacer "baja política" y un uso "repugnante" de esta "situación vergonzosa". El escándalo de las menores tuteladas presuntamente prostituidas fue abordado en la sesión de control al Gobierno y acabó en una grave disputa política entre Iglesias y dos diputadas: la popular Margarita Prohens y Mireia Borrás (Vox).
Iglesias calificó de "profunda indignidad" usar este asunto para hacer "la más baja política" y afeó que la derecha se haya "descojonado" mientras se debatía. "Que estemos hablando de niñas prostituidas en Baleares y ustedes se descojonen en la Cámara revela muchos elementos a nivel moral", dijo sobre el debate del escándalo en que al menos 16 menores, 15 chicas y un chico, han sido explotados sexualmente, un asunto que investiga la Fiscalía de Menores y el Defensor del Pueblo.
Este asunto propició que tanto PP como Vox interpelaran al Ejecutivo porque tanto PSOE como Podemos se han opuesto a la creación de una comisión.
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