La Estrategia Integral contra el Racismo, la Discriminación y la Xenofobia, aprobada el viernes por el Gobierno, prevé la creación de un registro de incidentes racistas y discriminatorios y recomienda modificar el Código Penal para que se castigue cualquier acto de incitación al odio.

El Gobierno pretende con esta iniciativa articular y dinamizar la acción que desarrollan los poderes públicos y la sociedad civil en la lucha contra el racismo y la xenofobia para intentar dar una respuesta más eficaz ante estas situaciones, con instrumentos similares a los que disponen otros países europeos.

Así, plantea la mejora de los sistemas de recogida de información estadística institucional, el fortalecimiento de las redes de cooperación entre entidades e instituciones y el diseño de planes de prevención dirigidos a grupos especialmente vulnerables.

La estrategia se dirige a toda la sociedad, aunque contempla situaciones específicas de determinados colectivos, como la población gitana y los ciudadanos en situación de mayor vulnerabilidad.

Entre ellos, incluye a las personas de origen migrante, refugiadas, menores no acompañados o aquellas que puedan sufrir una discriminación múltiple por razón de género o convicciones religiosas.

Destaca la importancia de conocer la evolución del racismo, la discriminación racial, la xenofobia y otras formas conexas de intolerancia para la articulación de políticas activas y de medidas de prevención y protección eficaces.

La Estrategia Integral expone que las actitudes y manifestaciones discriminatorias y los hechos de violencia y odio por origen racial o étnico están presentes en la sociedad.

La directora general de Integración de los Inmigrantes, Estrella Rodríguez, ha concretado que la estrategia mejora la definición sobre racismo para que el Ministerio de Interior pueda incluir en un registro los casos que se produzcan.

Además, plantea la conveniencia de modificar el Código Penal para eliminar distintas interpretaciones de los tribunales sobre la comisión de estos delitos.