-Ha recibido el premio Cultura y Nobleza. ¿Suena a contrapunto de dictadura del proletariado?

-La cultura histórica abarca aspectos no necesariamente elitistas; la nobleza, de militar y palatina en sus orígenes, ha pasado a ser un reconocimiento a servicios de muy diversas características, como lo es, o lo ha sido en su contexto, la Orden de Lenin.

-¿La historia se vive, se disfruta o se padece?

-A los políticos me permitiría observarles que no hay nada más democrático que un pasado compartido; a los novatores, que lo moderno en el mejor sentido es ser respetuosos con lo antiguo.

-¿Los símbolos son más que simbólicos?

-Cuanto más tengan los símbolos de pasado compartido, raíces comunes, es decir, de historia, son más genuinos y más generosos los lazos que estrechan. Cuanto más tengan de sectoriales y de ideológicos serán más excluyentes.

-¿Qué ofende quien ofende la bandera de España?

-Ofende a la razón porque niega la verdad histórica y la realidad presente. Supone una ruptura de la convivencia a la que se ataca, no sólo por parte de quien lo hace directamente, sino por parte de quienes pretenden acapararla.

-Hizo falta que Iniesta marcara el gol que nos dio un Mundial para que desaparecieran los complejos.

-En el fondo, el pueblo español de ahora comprende consciente o subconscientemente que hay cosas que cambian y deben cambiar y otras inmanentes, que lo son de por sí, y vuelven a ellas de unión permanente, entre la barahúnda de mensajes oportunistas.

-Clemenceau: "La justicia militar es a la Justicia lo que la música militar a la música. ¿Piensa alguien eso de la Historia militar respecto a la Historia?

-Cabría apostillar que la justicia militar es capaz de cometer errores -Clemenceau pensaba en el caso Dreyfuss-, pero acorde con las situaciones de emergencia. Igual que la sanidad militar es rápida y contundente, pero necesaria, y la intendencia militar es efectiva, pero no necesariamente del gusto de modistos ni de gourmets. La Historia militar es el motor del progreso y de otras historias con otros apellidos, que incluye la del Pensamiento, la de la Técnica y la de la Navegación, el Arte y la Literatura.

-¿Quién cuenta mejor la batalla de Trafalgar, Pérez Galdós o Pérez-Reverte?

-Trafalgar se planteó y se perdió porque así lo impuso la política. La distancia entre uno y otro literatos, que no historiadores, es la que va de un maestro para los restos que describe los hechos y dibuja los personajes porque se ha preocupado en investigar fondos, formas y actitudes relativamente próximos a su tiempo, a un divulgador oportuno e imaginativo de cualquier momento histórico que sabe adaptarse a los guiones más aplaudidos y de éxito más garantizado. Vaya por delante mi admiración por ambos.

-¿Cómo fue la transición de loa Austrias a los Borbones?

-Sorprendentemente pacífica y generalmente admitida, catalanes incluidos. Fue el panorama internacional y una política inadecuada las que determinaron la guerra de Sucesión.

-¿Qué significado ha tenido la reciente visita de los Reyes a Inglaterra?

-Enorme. No se le ha sabido sacar partido, obsesionados como estamos con nuestros temas intestinos.

-¿Sigue jugando España un papel de puente entre Europa y América?

-De una forma retórica y demasiado desdibujada. Hoy vemos cómo Europa reniega de sus raíces y España, potencia cultural y madre de pueblos, olvida su acervo en aras de una globalización que enriquece al pobre cultural y despersonaliza al opulento.

-¿Cómo se hundió la Mercedes y cómo se recuperó su tesoro?

-La fragata se hundió tras explotar su santabárbara en un combate con los ingleses que la interceptaron, pese a no estar en guerra a la entrada del Estrecho, 5 de octubre de 1804. Lo difícil fue demostrar que lo encontrado era este barco y no otro. Parecía imposible, pero un documento de la Academia de la Historia lo consiguió.

-¿Un hallazgo en el Archivo de Indias?

-El lugar donde las corrientes arrastraron los metales preciosos del galeón San José en 1708.

-Donald Trump en París el 14 de julio. ¿Cómo sería el mundo sin la intervención de Estados Unidos en la Primera Guerra Mundial?

-No acostumbro a hacer historia-ficción. La Primera Guerra Mundial, la derrota de los imperios centrales tradicionales y la pérdida de una generación completa, supusieron el comienzo de una nueva era para Occidente, no necesariamente mejor, la del capitalismo en lo económico y del estado democrático en lo político, con los Estados Unidos como nuevo modelo y motor que acabaría imponiéndose tras la siguiente guerra mundial.