Tras varios días en los que la oposición se preguntaba qué hará finalmente el gobierno municipal con el proyecto de los aparcamientos subterráneos, el alcalde no pudo ayer ser más rotundo al decir que no se van a construir.

David de la Encina compareció en rueda de prensa acompañado por la edil de Fomento, de Levantemos El Puerto, María José Marín y anunció un no rotundo a este proyecto, herencia del anterior gobierno municipal.

Tras la celebración del consejo de administración de Impulsa Aparca, el pasado lunes, De la Encina y sus socios han salido reforzados en la idea de que finalmente no se acometerán estos dos proyectos, ya que como asegura "ni existe esa demanda social ni tenemos claros los beneficios que tendrán para la ciudad, ya que tenemos aún muchas dudas sobre cuestiones como el coste real, el mantenimiento o el plan de negocio". El alcalde, además, se mostró convencido de que este proyecto se podrá paralizar sin coste alguno para los ciudadanos, y de hecho se ha contratado a un equipo de abogados para que busquen los puntos flacos de los contratos suscritos hasta ahora (al parecer hay algunas lagunas que podrían anular el procedimiento) y se cancelen los compromisos suscritos por el gobierno de PP y PA.

De la Encina calificó la "maraña de documentación" a la que están teniendo acceso con cuentagotas como "una caja de dinamita que quieren que nos estalle en las manos" y se pregunta por qué el anterior alcalde, Alfonso Candón, está tan seguro de que este proyecto no se puede anular. "Lucharemos para que esta operación se deshaga", insistió, y anunció además la inminente convocatoria de una asamblea informativa a la que estarán invitados todos los ciudadanos que deseen acudir para plantear cualquier duda que tengan con respecto a este asunto.

María José Marín, por su parte, calificó este proyecto como "un regalo envenenado" y pidió a los ciudadanos que "no nos dejemos engañar. Ya antes de las elecciones nos escamaba este negocio y ahora comprobamos que no beneficia en nada a la ciudad, con menos plazas, más impuestos indirectos para los ciudadanos y unos beneficios que no irán a parar a las arcas municipales. Ese dinero es un crédito que hay que devolver con unos intereses del 6,5% más Euribor y cuando acabe la gestión se obliga a Impulsa a pagar la parte del socio privado", recordó, advirtiendo además que si la empresa va mal tendría que ser finalmente el Ayuntamiento el que corriera con los perjuicios económicos.

Cuestionado sobre un posible litigio que se prolongara en el tiempo con las empresas impulsoras de los parkings, De la Encina se mostró dispuesto a correr el riesgo de esa batalla judicial. "Vamos a intentar no llegar a ese punto, pero si así fuera tendremos que afrontarlo. Ya ha habido otros litigios anteriores y habrá que afrontar este y pelearlo. No nos vamos a tragar esta operación", dijo.

De momento el proyecto de los aparcamientos ya ha costado dinero a las arcas municipales, como los casi 500.000 euros que costó el desvío de los suministros en la zona de la Plaza de Toros o los 9.000 euros que va a costar el informe jurídico encargado.

En cuanto al actual aspecto de la explanada de Pozos Dulces, que ofrece una imagen deplorable, el alcalde reconoció que han tratado de adecentarlo pero por ahora no podrán actuar allí, ya que el suelo es de titularidad de Impulsa Aparca. De momento ya se ha dicho que no se va a conceder la licencia municipal de obras que solicita la empresa para empezar las obras en Pozos Dulces, algo que podría dar pie a que se presente la primera reclamación contra el Ayuntamiento por parte de las empresas involucradas en el proyecto.