“Imaginemos que estamos en casa y que de repente escuchamos un ruido. Cuando llegamos a la cocina mamá está en el suelo. ¿Qué tendríamos que hacer para ayudarla? Pues os voy a contar un secreto. Nosotros, igual que los superhéroes, tenemos poderes y os voy a enseñar cómo utilizarlos”.

Esta introducción, con la que Verónica del Toro (jefa del servicio de voluntarios de Protección Civil) explicaba a los niños de 5 años del colegio de La Salle lo que hay que hacer en caso de emergencias, bien podría servir también para una persona de 40 o 50 años. Total. Las circunstancias desde las que se parte son las mismas. Las dos generaciones, no tienen ni repajolera idea de qué hacer en caso de emergencia; excepto ponerse nervioso; en estos casos, siempre alguien que al final no atina. 

Otras de las voluntarias explicando al grupo de La Salle los pasos a seguir en caso de emergencia.

Y mira que nos lo habrán contando veces. Pero, ante la vida y la muerte -cuando la línea que las separa es una cuestión de segundos- nunca habrá suficientes repeticiones. Hay casos (donde se incluye una servidora) que no sabemos qué hacer ni cómo reaccionar. Por este motivo hoy Día Europeo de la Concienciación del Paro Cardíaco, Protección Civil -acompañado por la DECU y por compañeros de distintos municipios de la provincia- han estado toda la mañana en la plaza Isaac Peral enseñando qué hay que hacer en estos casos de emergencia. 

“Estamos aquí para enseñar la reanimación cardiopulomonar (técnica RCP), la posición lateral de seguridad y la desobstrucción de vías respiratorias”, explicaba Javier Garay, técnico de Protección Civil que -junto a Verónica del Toro- ha ideado esta iniciativa. “Estas técnicas salvan vidas. Para que nos hagamos una idea de lo importante que son, sólo hay que ver el ejemplo de Estados Unidos donde el número de muertes por parada ha descendido en un 50 % tras la instalación de los desfibriladores automáticos”. 

Mientras Javier atiende a los medios, Verónica está enseñando a un grupo de chicos de 10 años. Ella es mucho más directa, y no se refiere tanto a las estadísticas. A ella le pega mucho más eso de ir directa al grano. “Hace una semana una chica de 15 años murió atragantada en su instituto mientras comía un bocadillo de jamón. Eso os puede pasar a cualquiera de vosotros”. Sin paños calientes y como debe de ser.

“Esto debería ser una asignatura obligatoria en los colegios, como música o educación artística”, explica otra de las voluntarias. “Parece una tontería, pero ya te digo yo que esto que contamos sirve y que salva vidas de verdad”.