El lunes comenzaron las visitas guiadas que las empresas ITP Hesperia y Amaría Alcanter han preparado para dar a conocer la historia de uno de los monumentos más representativos de la ciudad, la Iglesia Mayor Prioral. Catalina Amado, de ITP Hesperia, y Palma Flethes, de Amaría Alcanter, son las encargadas de, en 45 minutos aproximadamente, mostrar a los que contraten este recorrido histórico toda la historia del monumento del siglo XV.

Esta visita guiada está disponible sólo hasta el día de hoy, dado que sólo se realizará en fechas concretas. Si alguien quiere conocer la historia de la Prioral debe de acercarse a la Plaza de España, lugar donde se encuentra la iglesia, a las 18:15 horas y hablar directamente con alguna de las guías que estarán en el lugar, Catalina o Palma.

El recorrido histórico comienza en el siglo XV, con la fachada. Las guías turísticas hacen retroceder al visitante seis siglos para explicar una de las partes más importantes del monumento, realizado completamente con piedra arenisca proveniente de la Sierra de San Cristóbal, al igual que la mayoría de construcciones que se realizaron en el municipio, así como otras tantas de Jerez o Sevilla. El maestro Alonso Rodríguez estuvo al mando de la obra, de ahí su parecido con la Catedral de Sevilla, ya que es él quién estuvo al cargo de la construcción hispalense. Esta primera parte de la visita termina con la historia de los Duques de Medinaceli, mecenas de la iglesia.

Una vez terminada la explicación de la fachada se pasa al interior del edificio, que mezcla varios estilos como el gótico, el barroco y el neoclásico, debido a las diversas obras que se realizaron con posterioridad para concluirlo, algo que todavía no ha ocurrido. Esto se debe principalmente a que la iglesia se abrió al culto sin estar finalizada y fueron Alonso, Antón Martín y Francisco de Guindos los maestros que se encargaron de ella hasta el siglo XVIII, de ahí la mezcla de estilos.

Posteriormente, Catalina y Palma explican a los usuarios cada una de las capillas con las que cuenta el monumento. Se comienza con la del Sagrario, se avanza según las agujas del reloj hasta finalizar en la de la patrona de la ciudad, la Virgen de los Milagros. Durante el recorrido se puede contemplar otras como la de las ánimas en el Purgatorio, la capilla de San José, Soledad y Santo Entierro o la del Nazareno.

Luego, la guía se desplaza hasta la sillería y el lugar donde se dispone el coro. A pesar de que no se puede entrar en el recinto, se pueden ver todos los detalles de las sillas de madera y el por qué tienen esa forma y ese elemento tallado. En esta parte de la visita también es posible contemplar, desde lejos, los órganos que contiene esta estancia. Pertenecen al estilo rococó y se instalaron a finales del siglo XVIII en el lugar donde se encuentran hoy en día.

La visita finaliza en el Altar Mayor contemplando cada uno de los detalles que lo conforman así como matizando cada una de las dudas que hayan podido surgir durante los 45 minutos que dura este paseo por la historia de la ciudad. Uno de los aspectos que también se tratan son las diferentes leyendas que surgen en torno a la Iglesia Mayor Prioral, como la que recoge que las criptas de la misma son en realidad túneles que conectan con otros monumentos históricos, como el Castillo de San Marcos.