El programa de animación con menores crece conforme se cumplen sus objetivos

El programa de animación con menores en las ludotecas vecinales ha comenzado ya su quinto año de vida y, mirando hacia atrás, sus organizadores ven cómo el proyecto sigue creciendo al tiempo que se van cumpliendo "con creces" sus objetivos iniciales. La importancia de este programa, tal y como explicaban ayer los mediadores juveniles de Nexojoven, David Otero y Laura Riqué, se observa en la cantidad de jóvenes que participan en él. De hecho, reconoce que muchos de los que han pasado por las ludotecas ahora participan en otros talleres para adolescentes, o como colaboradores en el propio programa de animación infantil.

El balance del curso pasado que presentó ayer el concejal de Participación Ciudadana, Alfonso Candón, junto con los dos mediadores juveniles de Nexojoven antes mencionados, muestra datos significativos de la repercusión que están teniendo estas actividades en las diferentes asociaciones de vecinos y sus barrios (once entidades la Zona Norte y del Barrio Alto). Concretamente, el año pasado (de enero a junio) participaron, de media, unos 126 menores, de entre 5 y 12 años en las distintas ludotecas. Esta cifra supone un 63 por ciento de participación en relación con los niños que se habían inscrito (200 en total). Para Nexojoven, este porcentaje es "altamente positivo", ya que no suele ser habitual tanta constancia entre los menores.

David Otero destaca también el incremento, este año, de niños en edades más tempranas, ya que esto repercute en el pronto inicio de los pequeños a la hora de ir adquiriendo habilidades de trabajo en grupo, que es uno de los objetivos del programa.

Los programas de ludotecas nacieron con la intención de crear un ambiente lúdico y agradable entre los menores, potenciando sus habilidades sociales a través de juegos infantiles y otras actividades que realizan, o bien en las plazoletas de los barrios o en las sedes vecinales, o incluso saliendo con excursiones. Sus objetivos generales son la reducción de conductas violentas, competitivas e individualistas, en pro de la tolerancia y la cooperación. Al mismo tiempo, se pretende dinamizar las propias asociaciones de vecinos.

Tal es el éxito de este programa, que para el presente curso se ha ampliado su duración, comenzando una primera parte en octubre, hasta Navidad, y luego, retomándolo hasta mayo. Aunque el programa esté destinado a niños 'normales' en la mayoría de las ludotecas, sí que es cierto que hay barrios, como Los Milagros y José Antonio, donde los mediadores tienen que hacer un doble esfuerzo para lograr que los niños se alejen de la problemática social que les rodea.