Un bar del polígono El Palmar sufre el tercer robo con alunizaje en un año
El último se produjo el sábado de madrugada y lo peor han sido los daños causados al local
La cafetería El Palmar, ubicada en el polígono industrial del mismo nombre, poco antes del comienzo del puente que cruza hacia Las Salinas, sufrió el pasado sábado el tercer robo por el método del alunizaje en lo que va de año. El suceso se produjo durante la madrugada cuando los ladrones empotraron un vehículo contra una de las paredes acristaladas del establecimiento, sin importarles la presencia de un resistente cristal blindado.
Juan Matilla, el propietario del establecimiento, explica que en diez años ha sufrido cuatro robos y que en el periodo comprendido desde hace un año va camino de batir todos los récords, ya que entre el pasado mes de agosto y el presente mes de junio su establecimiento ha sufrido ya tres ataques, todos ellos hasta ahora con vehículos robados que han sido lanzados contra el bar.
En el último robo los intrusos lograron llevarse únicamente una de las máquinas expendedoras de tabaco, que arrancaron de la pared con violencia hasta que consiguieron cargar en el mismo vehículo utilizado para romper el cristal. El dueño del establecimiento explica que ya hace tiempo que no deja nunca dinero en la caja, escarmentado ante esta sucesión de robos, pero indica que lo peor son los daños causados por el método utilizado para el robo. Aún ayer en el establecimiento eran visibles los destrozos, que durarán aún varios días hasta que la compañía de seguros y las empresas reparadoras hagan su trabajo.
El dueño de la cafetería se queja de la falta de vigilancia que sufre el polígono, que desde la disolución de la entidad urbanística de conservación, hace ya casi cuatro años, carece de vigilancia privada y ha pasado a formar parte del suelo municipal, por lo que los empresarios de la zona entienden que deben ser las fuerzas de seguridad las que velen por el orden en la zona. "Nos encontramos totalmente aislados, alguna vez pasa por aquí algún agente de la Policía Local pero siempre de día", se queja el dueño del bar, quien asegura que prácticamente todos los empresarios de la zona han sufrido algún robo.
Juan dice que para tratar de evitar nuevos episodios ha pensado incluso en dejar de contratar máquinas expendedoras de tabacos y otros productos, ya que es el botín por el que suelen producirse la mayoría de los robos en bares, ya que casi nadie deja la caja con dinero por las noches.
"Yo a mis empleados les digo que tengan cuidado, porque cualquier día sufrimos un atraco", dice Juan Matilla resignado, y añade que hace unos días una tienda de muebles de la zona sufrió un robo con violencia en el que los ladrones accedieron al establecimiento armados con un cuchillo.
Asimismo, este empresario asegura que en algunas de las naves vacías hay familias incluso familias viviendo, tras haberlas ocupado de forma ilegal.
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