Un niño para arriba. Otro para abajo. Ahora una foto en la falda. Ahora, otra de pie. Luego otro niño -un poco más mayorcito- se sube por su propio pie. Al lado, dos personas mayores esperando. Ellos también quieren su momento de gloria. Un poco más abajo otros dos que también se quieren hacer una foto. Y arriba, sentada en un coche tirado por dos caballos blancos, la reina de Las Nieves.

Por primera vez, El Puerto acoge a esta personaje navideño que hoy por la tarde ha hecho su entrada triunfal. El espectáculo, no fue para menos. Aunque menos vistoso que el de Papá Noel -que se celebró el pasado lunes- este pasacalles también tuvo su público.

El cortejo salió a las 19:00 horas de la Plaza Peral y durante una hora recorrió las calles del centro. En este caso, la escenificación y el despliegue no fueron para tanto (poco más que cuatro figuras de animales con luz)-eso sí muy vistosas- sin embargo, todo hay que decirlo: la que salvó el tema fue ella, Diana Andrades, quien en todo momento se mostró dispuesta a que cualquiera se subiera con ella en el coche de caballos para poder hacerse una foto. Divertida, feliz y simpática. Lo que todos los niños esperan de una reina.

Con esa actitud, normal que todo el mundo se acercara. Quizás hubiera sido mejor dejarla fija en algún lado -como el Cartero Real- para que todo el mundo pudiera estar un rato con ella. Más que nada por el tema de los caballos y esas cosas que, al ser animales, se podían asustar con el barullo que se formaba.

A poco más de las 20:00 horas de la tarde el cortejo se encontraba en la calle Larga rumbo a la plaza Isaac Peral. Al fondo sus animales y figuras de luz anunciaban a los niños que la magia ya estaba en la ciudad y que dentro de poco vienen los Reyes. Quizás no fuera la reina que más haya tenido, pero con seguridad que ha sido la más creíble para los niños.