Ya se sabe que las cosas de palacio van despacio, pero que en plena era digital alguien tenga que esperar cinco años para recibir, en formato de papel, un documento oficial que acredita el fin de sus estudios de Bachillerato resulta, cuanto menos, fuera de toda lógica.

Una estudiante portuense que  terminó sus estudios de Bachillerato en 2014 en el centro concertado Safa-San Luis no puede ahora matricularse en un master, una vez finalizada incluso la carrera, porque para ello necesita el título universitario, y como requisito previo la universidad le exige que presente el título de Bachillerato, que aún no tiene.

La familia no entiende, para empezar, que una vez que alguien finaliza sus estudios de Bachillerato el título no se tramite de forma automática, sino que el interesado lo tenga que solicitar formalmente, un trámite que a no pocos estudiantes se les pasa realizar en un primer momento.

En este caso la alumna solicitó la expedición del título en abril de 2016, hace ya tres años y medio, teniendo que recoger su título en el Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) Mar de Cádiz, que es el centro público de referencia para estos asuntos administrativos para los estudiantes de Safa San Luis.

Tras pasar los dos años preceptivos que le dijeron que es el plazo medio que suele tardar el título en llegar a su destino, esta estudiante portuense acudió al Mar de Cádiz para recogerlo, aunque el documento no había llegado. Pasados los meses seguía sin llegar, así que tras varias consultas a la Delegación Territorial de Educación en Cádiz se le confirmó que la emisión de los títulos había arrastrado ya un retraso de tres años y medio, debido a un problema con el proveedor de papel.

Tras varias idas y venidas más, y tras un exhaustivo seguimiento al esperado título, al parecer el documento ha llegado ya en un lote con otros muchos títulos pendientes a Jerez,  hasta donde debe ir  personal autorizado del instituto a recogerlo, para hacerlo llegar ya al fin a sus destinatarios. Hasta la fecha, al parecer, nadie ha ido a recoger estos títulos, y desde el instituto se alude a la falta de tiempo y disponibilidad para realizar este trámite, según explica la familia, que llama al centro prácticamente a diario.

La estudiante no entiende que un simple trámite administrativo necesite de tantos años para culminar con éxito el reconocimiento de unos estudios. Se evidencia, de esta forma, lo lejos que está la administración de ser operativa, cuando hoy en día se puede culminar cualquier trámite por vía telemática en pocos segundos. Habría que darle una vuelta al procedimiento y ponerlo al día.