De mera comparsa a primer espada

El traspaso al Ayuntamiento de El Puerto de los activos de Visteon supone algo más que un simple cambio de propietario. El municipio ha dejado de tener un papel testimonial en el desarrollo del Tecnoparque Bahía de Cádiz para pasar a ser una pieza fundamental de su futuro. Hasta ahora, la voz cantante era de la Junta de Andalucía pero el Consistorio ya es el principal propietario del enclave y está situada en un puesto de privilegio ante las ampliaciones previstas.

De hecho, el aterrizaje del Ayuntamiento en Visteon no hace más que consolidar un paso que dio en 2010 una empresa municipal, Impulsa El Puerto, que adquirió una parcela de una superficie de 117.000 metros cuadrados anexa a la fábrica de componentes automovilísticos. Así, con ambas operaciones, el Consistorio pasará a controlar casi la mitad del suelo que se pondrá en carga en este enclave con la entrada en vigor del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), un documento que contempla un importante incremento de la superficie del Tecnoparque.

Aunque es una única parcela catastral, el planeamiento urbanístico municipal divide en dos los terrenos de Visteon. Así, por un lado, se encuentra la fábrica, los depósitos exteriores y la zona de aparcamientos. Y, por otro, el terreno baldío que se había reservado para futuras ampliaciones de la planta, las zonas ajardinadas y arboladas y el campo de fútbol.

A día de hoy, ambos suelos están catalogados como urbanos por lo que están listos para su desarrollo inmediato aunque, eso sí, por separado. No obstante, y tal y como se apunta desde el Consistorio, bastaría con una "rápida" tramitación de un plan especial para solventar esta dualidad y hacer un proyecto unificado.

Los suelos sin desarrollar de Visteon (que tienen una superficie de 123.000 metros cuadrados aproximadamente) se favorecieron de un incremento de la edificabilidad en el nuevo planeamiento tras una alegación presentada el año pasado por Cádiz Electrónica SA. En un principio, se le permitiía una edificabilidad máxima de 31.600 metros cuadrados (lo que suponía un coeficiente de 0,25 metros cuadrados por metro cuadrado de suelo). Sin embargo, la firma alegó que estos parámetros no permitían el desarrollo de actuaciones viables económicamente, un argumento que fue aceptado por el Gobierno local aumentando el coeficiente a 0,32 (unos 39.000 metros cuadrados). Por otro lado, también se aceptó que la parcela pudiera albergar usos industriales, ya que hasta entonces sólo se había contemplado el de servicios avanzados (actividades centradas en las nuevas tecnologías).

Además, el nuevo Plan General incluye una cláusula que ya recoge la posibilidad de cierres de fábricas como las de Visteon. Así se apunta que en parcelas con superficies superiores a los 10.000 metros cuadrados vinculas a una única actividad productiva (requisitos que cumple la ya desaparecida Cádiz Electrónica) y en las que se produzca "una sustitución de la actividad industrial" se permite la "parcelación en unidades de menor tamaño". En otras palabras, si se quisiera o se viera que es la única alternativa para darle salida a estos terrenos, el Ayuntamiento podría derribar la factoría actual y subdividir la finca para actividades que requieran menos espacio.

Mientras, los suelos que adquirió la sociedad municipal hace dos años forman parte de un perímetro que será declarado urbanizable en el nuevo Plan General. De hecho, toda la superficie sin edificar situada entre el enclave industrial actual, la Carretera de Sanlúcar, los diseminados ilegales de Imbrusqueta, Las Cepas y Pago de las Ánimas, y la carretera del servicio del canal de riego de la Costa Noroeste serán reclasificados para futuras ampliaciones del parque tecnológico.

Por el momento, el Ayuntamiento tiene previsto matener la titularidad de los suelos de Visteon y no traspasarlos a la empresa municipal Impulsa El Puerto. En cambio, no contempla nuevas adquisiciones en los alrededores del enclave.

Mientras, la Junta mantiene la propiedad en ocho parcelas del polígono con una superficie total de unos 33.000 metros cuadrados. Hace dos años, hizo un concurso público para enajenarlas pero no llegó a culminarse. Actualmente, las sigue ofreciendo a la espera de posibles interesados.