Del entorno de Doña Blanca al Tecnoparque

Con la entrada en el Tecnoparque, el Ayuntamiento ya tiene argumentos ante las voces de los que reclaman la puesta en carga de más suelo industrial. Hasta ahora, sus esfuerzos, sin ningún éxito por cierto, se habían centrado en tratar de ampliar los polígonos de Las Salinas en dirección al poblado agrícola de Doña Blanca. Incluso, se llegaron a firmar convenios con propietarios de suelo para futuras reclasificaciones urbanísticas. Aunque no fue el único organismo público que propició expectativas en unos suelos de gran relevancia agrícola (la Zona Franca llegó a acordar unos precios de venta con pequeños parcelistas).

En cambio, la Junta de Andalucía, centrada en sacar adelante Las Aletas, frenó cualquier posible especulación sobre los suelos negándose a permitir su desarrollo urbanístico desde un principio. Así, lo dejó claro en los primeros avances que presentó del Plan de Ordenación del Territorio de la Bahía de Cádiz (POTBC), un documento que establece los principales usos del suelo y que está por encima de los planes generales de un municipio. En este ordenamiento supramunicipal apuntó que cualquier ampliación de suelos industriales en El Puerto pasa por el Tecnoparque.

Mientras, el Ayuntamiento señala públicamente que sigue "en conversaciones" con el organismo autonómico para que desbloquee el proyecto de enclave industrial en Doña Blanca, aunque algunas fuentes consultadas por este periódico han llegado a decir resignadas que esto se podría producir, aunque tampoco es seguro, si el PP pasara a gobernar también en el organismo autonómico (hay elecciones el próximo mes).

Por lo tanto, y mientras se espera, el Ayuntamiento tiene, al menos, algo que vender (su entrada por la puerta grande en el Tecnoparque). Pero ahora queda lo fundamental, que no es más que haya empresas dispuestas a implantarse. Pero los precedentes de Las Salinas de Levante y de Poniente (este último con sólo un 15% de ocupación) sigue siendo desolador.