Representantes de la Asociación de Empresarios de El Puerto han mantenido una reunión con responsables municipales para hablar de los proyectos de los dos aparcamientos subterráneos previstos en la ciudad, el de la Plaza de Toros y el de Pozos Dulces.

En el encuentro el concejal de Comercio, Gonzalo Ganaza, destacó los beneficios que estos proyectos supondrán para la ciudad y especialmente para los comerciantes, ya que como dijo se reactivarán los entornos en los que se van a ejecutar las obras.

En el encuentro estuvo también presente el gerente de la empresa municipal Impulsa El Puerto, Cayetano Gómez, quien explicó pormenorizadamente a los empresarios el procedimiento de financiación de los aparcamientos, por parte del Banco Europeo de Inversiones a través de los fondos Jessica, por un lado, y junto a la sociedad mixta en la que Impulsa participa, que es la que ha aportado los terrenos. Según explicó el gerente de Impulsa, el préstamo concedido, por valor de 10,3 millones de euros, podrá devolverse en un plazo máximo de 30 años, si bien está previsto que se liquide en el año 2029, con cargo a los beneficios que genere su explotación. Gómez también aludió a los abonos que se van a poner a la venta, por un importe de 30 euros mensuales en horario diurno, al tiempo que se prevé poner a la venta plazas en una segunda fase a precios "interesantes", dijo.

Durante la reunión los empresarios fueron especialmente sensibles en el cumplimiento riguroso de las fechas de ejecución de las obras, ya que como saben estas perjudicarán a los vecinos y a los establecimientos comerciales. A eso hay que añadir la reducción de las plazas de estacionamiento durante los trabajos.

En este sentido, los empresarios se mostraron sorprendidos por el retraso en el comienzo de las obras, a lo que los representantes municipales respondieron que las mismas están pendientes de aprobación por parte de la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía. Al respecto, la asociación de profesionales expresó su interés porque la administración autonómica dé cuanto antes el visto bueno a estos proyectos, ya que como dijeron "los retrasos perjudicarán gravemente al comercio local, amén de los inconvenientes que las obras ya están provocando a los residentes".

De hecho, algunos establecimientos hosteleros de la Ribera del Río están notando ya desde este pasado verano un importante descenso en su actividad, debido a las catas realizadas en la explanada de Pozos Dulces, ahora sin actividad y que han motivado el traslado del aparcamiento a la otra margen del río Guadalete.