Desde el pasado 1 de abril los estudiantes con necesidades educativas especiales del colegio público Valdelagrana esperan que se cubra la plaza de uno de los dos monitores de necesidades educativas especiales que tiene asignado el centro.

Desde la asociación de madres y padres de alumnos (Ampa) La Isleta explican que "el colegio Valdelagrana tiene entre su alumnado de educación infantil y primaria a 12 niños y niñas con necesidades educativas especiales. Cinco de ellos pertenecen al aula específica de autismo, que por sus características no pueden estar integrados en las aulas ordinarias y que necesitan atención constante. Los demás presentan distintos tipos de discapacidades con necesidades que deben ser atendidas como la ayuda al desplazamiento o la asistencia para ir al servicio, apoyo pedagógico, etc".

También recuerdan desde el Ampa que "la administración educativa andaluza adquirió un compromiso de dotar de los medios y recursos necesarios para el alumnado que, por diversos factores, encuentren especiales dificultades en el proceso de enseñanza y aprendizaje, reciban una atención personalizada de acuerdo con el principio de igualdad de oportunidades. Entre esos medios se encuentran el dotar a los centros con monitores de Educación Especial para la debida atención de este tipo de alumnado", indican, añadiendo que "estos profesionales son un apoyo esencial en la educación del alumnado con discapacidad intelectual, sensorial, física o alteraciones del comportamiento y sus funciones de asistencia, cuidados, desplazamientos y supervisión, así como la colaboración que prestan al resto del profesorado constituyen un soporte imprescindible en los centros".

Desde el pasado 1 de abril el colegio sólo cuenta con uno de estos monitores, sin que la otra plaza sea cubierta por la administración competente. Hasta ahora, por parte de todas las instancias consultadas se les han trasladado a los padres y madres del centro diversas excusas y justificaciones, pero creen que el asunto no se solucionará a corto plazo, con el consiguiente perjuicio que supone para la integración y el desarrollo del alumnado con necesidades especiales.

Las familias aseguran estar "desesperadas. Las vacantes no se cubren, las bajas también tardan y no tenemos por qué sufrir la burocracia y protocolo que siguen las administraciones para cubrir las plazas".

Desde el Ampa sienten que la administración "no tiene en cuenta las necesidades de nuestros hijos e hijas, al menos los hechos lo demuestran", dicen.

Por su parte la concejala de Educación, María Antonia Martínez, expresó ayer a través de un comunicado su apoyo a la comunidad educativa del colegio Valdelagrana. La edil de Educación ha mostrado su respaldo a la petición realizada por los padres y madres y solicita a la Junta de Andalucía "que resuelva la situación en el menor tiempo posible y, cumpliendo con su compromiso, dote al centro de los medios y recursos que son imprescindibles para el alumnado", concluye.