Cientos de portuenses salieron ayer a la calle para participar en la procesión del Corpus Christi, en una tarde radiante, como marca la tradición ante la llegada inminente del verano. En esta celebración se combinan la solemnidad religiosa, oraciones y rezos al paso de la Custodia, con el ambiente festivo de niños y niñas de primera comunión y los altares y balcones exornados. La celebración del Corpus 2013 ha estado marcada por el Año de la Fe, de manera que distintos pasos con imágenes y advocaciones fueron trasladados desde sus templos por cuadrillas de costaleros hasta lugares del centro urbano donde quedaron emplazados para realzar la fiesta, como en la Plaza de España (San Sebastián y el Señor del apostolado de Oración y Fe de Los Jesuitas), Juan Gavala (Virgen del Carmen del Espíritu Santo) y la calle Nevería (San Juan de la capilla de La Aurora), lo que ha sido un distintivo en una fecha tan especial. Además, al ser Año de la Fe se convocó a las cinco de la tarde una hora santa, como parte de los actos religiosos, lo que favoreció también la asistencia de público.

A las siete y media de la tarde, cuando las campanas anunciaban el inicio de la procesión del Corpus, media hora antes de lo que viene siendo habitual, el centro urbano estaba a rebosar. Diferentes calles, como Luna, Palacios y en especial la Plaza de España, aparecían engalanadas , con sus vistosos altares y elegantes colgaduras en los balcones. Mientras el público aguardaba la salida de la comitiva que acompañó al Santísimo Sacramento, que procesionó bajo el lema 'Un solo Señor, una sola fe', se celebraba en el primer templo portuense una misa presidida por su párroco Diego Valle.

Abrió la procesión la banda de música de la hermandad de la Humildad y Paciencia, a la que seguían cientos de niños y niñas que han recibido este año su Primera Comunión. No menos de 400 niños de 9 y 10 años participaron en el cortejo, elegantemente ataviados con sus flamantes trajes.

El olor a romero esparcido por la calzada impregnaba el ambiente y gran parte del público se agachaba para rescatar del suelo alguna ramita.

A continuación, detrás de los niños, marchaba una amplia representación de las hermandades y cofradías de El Puerto, entre ellos la junta de gobierno del Consejo Local de Hermandades, presidida por José Manuel Castilla. Participaron de igual forma numerosos miembros de organizaciones religiosas, como la Adoración Nocturna, que precedían a la custodia de plata, que hizo un recorrido por las calles Palacios, Larga, Ganado, Nevería, Luna y Plaza de Juan Gavala.

La salida de la Custodia por la Puerta del Sol de La Prioral fue acompañada por el Himno Nacional interpretado por la Banda de Música Maestro Dueñas, sin duda el momento más esperado de la tarde. Portaban la Custodia la cuadrilla de costaleros de la Virgen de la Piedad, de la hermandad de La Misericordia. Sacerdotes de distintas iglesias portuenses acompañaban al Santísimo Sacramento. Al final de la procesión marchaban los concejales de la Corporación y el equipo de Gobierno, aunque el alcalde Enrique Moresco no pudo estar presente por enfermedad.

Tras el recorrido de la procesión, que se extendió durante algo más de una hora, los cuatro pasos que han puesto este año la nota distintiva regresaron a sus respectivos templos.