Un camino lleno de obstáculos

Después de estar en el municipio lo suficiente como para recorrer su litoral marítimo, aborrecer, si fuera posible, el marisco y el pescado de la zona, haberte empapado de todos sus vinos originarios y para más colmo quedarte sin dinero, no hay otra mejor opción que la de enganchar una bicicleta, una mochila cargada con el kit de supervivencia y una buena botella de agua fresca para salir y gastar todos los kilos que se han cogido desde que comenzaron las vacaciones. Y es que El Puerto ya dispone de una red de carril bici de 43 kilómetros para aquellos ciudadanos y visitantes que quieran dejar el coche aparcado.

En muchas localidades y provincias como Barcelona y Sevilla el carril bici es utilizado para facilitar el traslado de los usuarios en el día a día. Miles de personas escogen este medio para ir al trabajo, hacer las compras e incluso para las salidas nocturnas, ya que aún no se ha especificado sanción por conducir bebido este transporte. La bici es buena para cualquier ocasión en la que se pueda prescindir del coche, practicar algo de ejercicio sin pagar mensualidad y darle un respiro al medio ambiente.

En esta localidad el uso y el disfrute diario del carril bici no puede compararse con el dado en las grandes capitales y provincias, ya que la mayoría de los construidos únicamente conectan las instalaciones municipales o privadas de gran afluencia y el litoral de costa. Desde que la organización portuense Ecologistas en Acción llevara a cabo la propuesta hace unos años y el Ayuntamiento le diera el visto bueno se han terminado casi por completo las fases que se plantearon en el proyecto bajo el nombre de 'Movilidad sostenible en el ámbito urbano', el carril bici que recorre la antigua N-IV, el de la carretera de Fuentebravía, el de la Carretera de Sanlúcar, Valdelagrana y el último que se ha terminado, el de la avenida Menesteo, que conecta las piscinas municipales con el Club Náutico, La Puntilla y Puerto Sherry . Este último es uno de los más concurridos en esta época ya que a la vez que realizas la marcha en bicicleta puedes disfrutar del paisaje marítimo que brinda la playa de La Puntilla y del engranaje de barcos de Puerto Sherry . Siempre hay un pero, y en este caso se sitúa al comienzo del recorrido y es que el carril emplazado en la avenida Menesteo está provocando la incomodidad tanto de los viandantes como de los ciclistas y el tráfico. Los ciudadanos que cada día cogen el coche por esa zona se quejan de que "si antes no había aparcamiento ahora menos", ya que para establecer ese carril bici se ha tenido que quitar los que había junto a la acera. Por otra parte los ciclistas tienen que hacer peripecias para no atropellar a los viandantes que cruzan por allí , como si bajo sus pies no hubiera nada señalado , pero claro, se debe de justificar el despiste de los mas mayores que nunca han visto un carril bici y menos por el centro de la ciudad. Se oyen gritos cuando te quedas a un milímetro de rozar la falda de una señora o de atropellar al perro de un vecino, sin olvidar los vehículos aparcados que hacen que tengas que bajar el escalón para esquivar un buen golpe de frente.

Ramón Mejías, un lotero que lleva en la esquina de Menesteo 10 años vendiendo, comenta que "en invierno por el carril no pasa ni una bici, ahora será por los turistas" y añade que "también es verdad que en este momento la falta de dinero empuja a coger otro transporte". Entre risas Ramón cuenta como numerosas veces viandante y ciclista se han debatido en un rifirrafe para ver quien pasa primero. Más obstáculos aún se encuentran al paso por la Comisaría, donde los coches se aparcan para hacer "los típicos recados de diez minutos", como señala un policía que se encuentra en la puerta, y añade que "nosotros estamos hartos de advertir a la gente para que no deje el coche ahí, si no hace caso avisamos a los locales y se les impone una multa".

A pesar de las dificultades que presenta el tramo de Menesteo, los demás carriles se encuentran en perfectas condiciones para el disfrute y la práctica del deporte. Ahora sólo queda que se convierta en un proyecto para la 'Movilidad sostenible en ámbito urbano', en zonas verdaderamente urbanizadas.