Un barco de vela latina para recuperar los oficios tradicionales del mar en El Puerto
Convenio de Colaboración
La Asociación Estrella Polar recibe una embarcación histórica de la Federación Canaria para fomentar la cultura marítima de la Bahía
Cuando aún no se habían construido los muelles en las ciudades marítimas, las embarcaciones menores que se usaban para asistir a los buques que anclaban en el puerto eran barcas de vela latina, a veces operadas por la administración y otras por particulares que se ganaban la vida prestando este servicio. Con la modernización de los barcos mercantes y la aparición del motor, la entrada a puerto se hizo más sencilla, a la vez que se habilitaron muelles permanentes donde los buques quedaban amarrados, con fácil acceso a tierra para todo cuanto fuera necesario y la descarga de mercancías.
A partir de entonces, los barcos de vela latina quedaron en desuso, aunque se siguieron usando para la navegación cerca de tierra, para el transporte de mercancías a pequeña escala y para actividades pesqueras. Con el tiempo y la mejora de las comunicaciones terrestres, estos usos también fueron decayendo y entonces pasaron a utlizarse con fines recreativos y deportivos.
Sucedió en los puertos de la Bahía de Cádiz, pero también a nivel general, en la costa Mediterránea, Galicia o Canarias, donde se constituyeron entidades y asociaciones para mantener estas tradicionales barquillas y a la vez promover los oficios relacionados con el mar, la carpintería de ribera o el mantenimiento de las velas y aparejos de estas embarcaciones. En Canarias, estas barcas se siguen construyendo y han dado lugar a una tradición deportiva: la vela latina canaria, muy arraigada en el archipiélago.
La Federación de Vela Latina Canaria, que se dedica al fomento de la navegación artesanal, ha enviado a la ciudad de El Puerto de Santa María una embarcación tradicional para promover la recuperación de los oficios del mar y relanzar la recuperación de este tipo de barcos, apoyando con su iniciativa la labor que viene realizando la Asociación de Vela Latina de la Bahía de Cádiz, que tiene su sede en uno de los almacenes de la Autoridad Portuaria del antiguo muelle comercial de la desembocadura del río Guadalete.
El barco ha llegado en estos días, en base a un convenio de colaboración firmado entre la Federación de Vela Latina Canaria de Botes y la Asociación Marítima Estrella Polar, que trabaja para recuperar el patrimonio y rescatar los oficios artesanales ligados a las embarcaciones de madera. El barco pertenece a la federación de vela de las Islas Canarias y fue fabricado por el carpintero de ribera Eusebio Díaz Santana en su taller de la playa de Las Alcaravaneras.Eusebio Díaz SantanaLas Alcaravaneras. Tras haber recorrido diferentes puertos, recala ahora en El Puerto para continuar su labor de fomento de la cultura marítima, para fomentar la unión de los aficionados a este tipo de vela tradicional en la Bahía de Cádiz, donde está en auge la recuperación del patrimonio representado por esta modalidad de embarcaciones.
El barco cedido a la asociación es de madera, tiene cinco metros de longitud y dos de ancho, puede desplegar una superficie vélica de 30 metros cuadrados y llevar a bordo entre 5 y 7 tripulantes. Pese a sus reducidas dimensiones, pesa 500 kilos, por lo que para depositarlo en el agua es necesario el uso de una grúa.
Aunque será la asociación Estrella Polar quien se encargue de su gestión, cuenta con el patrocinio de la Concejalía de Turismo y la Concejalía de Ciudad de Mar del Ayuntamiento de las Palmas de Gran Canaria, y con apoyo de la Autoridad Portuaria Bahía de Cádiz. Antes de su llegada a El Puerto, estuvo en Palma de Mallorca, donde permaneció un tiempo fomentando la vela tradicional, tan arraigada también en esa zona del Mediterráneo.
El barco se presentará en fechas próximas mediante la celebración de una jornada divulgativa en el Real Club Náutico de El Puerto, a la que está prevista la asistencia de directivos de la federación y monitores de vela latina canaria, que ofrecerán una clase práctica. Una vez que sea presentado de manera oficial, permanecerá durante al menos un año en la Bahía de Cádiz.
También te puede interesar
Lo último